Fernández y Lula lideran el compromiso en la región para fortalecer los vínculos y la cooperación mutua. Los desafíos que se presentan en un contexto mundial de guerra, inflación y emergencia económica.
La cumbre de presidentes de la región en Brasilia dejó de manifiesto la necesidad de reconstruir la integración latinoamericana y fortalecer los lazos comerciales con nuevos acuerdos acuerdos bilaterales. “Antes de UNASUR falta un largo trecho”, aclara Yamil Bekenstein, licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA) y Maestrando en Relaciones Internacionales (FLACSO).
“Si bien se anunció una cumbre, un relanzamiento del Mercosur, hay que mirarlo con un poco más de escepticismo. Desde que Lula volvió al poder está relanzando el papel de Brasil en el plano internacional en dos vías, en el mundial y global en foros multilaterales, exponiéndose como mediador en ciertos conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania, pero también en el ámbito regional de América Latina. Para esto busca relanzar una nueva versión de la UNASUR apuntalado por Alberto Fernández”, explica al aire de Los Mundos Posibles.
La cumbre contó con la mayoría de los presidentes de la región, salvo la presencia de la mandataria peruana Dina Boluarte, que aún no tiene permiso parlamentario para salir del país.
"Hubo una serie de reuniones bilaterales que son importantes en varios aspectos entre Brasil y Argentina, como reflotar los proyectos vinculados a la emergencia económica, e impulsar otros como los relacionados a energía fósil y eléctrica", destaca el columnista.
Algo que generó controversia fue la presencia del presidente venezolano Nicolás Maduro. Gabriel Boric (Chile) y Luis Lacalle Pou (Uruguay) expresaron su desacuerdo.
“Lo que dijo Lula es que mucho de se vive en Venezuela tiene mucho de narrativa e imposición de una visión global en función de las denuncia de DDHH que se hacen. Si bien se manifestaron en contra de la presencia de este país, no hubo ninguna mención a lo que está sucediendo en Ecuador, donde a Guillermo Laso se le imputan al menos 5 muertes por movilizaciones y lo que pasa en Perú con la represión que impulsa el gobierno desde la asunción de Dina Duarte”, analiza.
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