A 11 años de crimen de Mariano Ferreyra, el partido Obrero realizó un acto y restauración del mural del joven en Barracas, donde sucedió el ataque. La candidata a diputados del de FIT aseguró que la tercerización laboral “sigue viva y todos los dejan pasar porque es un enorme negociado”.
“El primer lugar la expresión más extrema de los negocios entre el Estado, patronales privadas y burocracia sindical, alrededor de la tercerización laboral. De tener a trabajadores con convenios que no son los de la empresa donde se está desarrollando la actividad, y en condiciones de trabajo completamente precarias”, consideró la dirigente en Los Mundos Posibles.
Del Pla recordó que “en ese momento el reclamo de trabajadores ferroviarios reclamando el pase a planta, el reconocimiento de su actividad era brutalmente perseguido por la patronales, y por la burocracia de la Unión Ferroviaria que tenía negocios con estas empresas de tercerización, y ese punto esta patota atacó a los que habían ido a apoyar el reclamo, por eso atacan la columna del Partido Obrero”.
“Ahí hubo un operativo que intentó ser aleccionador contra este reclamo, y al igual que había ocurrido con Kosteki y Santillán, se quiso presentar como un enfrentamiento entre sectores gremiales, y después se demostró que no fue así, sino que hubo un ataque por una zona liberada por la Policía Federal, y también por la Policía provincial, que dejó que la patota cruce, de provincia a Capital, sin ningún tipo de detención, con videos y cámaras de seguridad casualmente borrados”, describió.
Asimismo, remarcó que “funcionarios como Aníbal Fernández nunca fueron a declarar, porque el entrelazamiento entre esa burocracia de José Pedraza, y el gobierno de CFK de ese momento, era muy profundo, entonces provocó un gran cimbronazo político este crimen, y el ‘tercerismo’ sigue vivo y todos los dejan pasar porque es un enorme negociado”.
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