Durante la audiencia del lunes 9, el fiscal Marcelo Molina solicitó al Tribunal a cargo del juicio a la Unidad Penal 9 la modificación legal respecto al grado de responsabilidad de los tres médicos imputados. Jurio, Corsi y Favole estaban acusados por omisión de sus obligaciones profesionales según las disposiciones del Código Penal argentino y, según esta última resolución, serán juzgados por complicidad como autores directos de tortura y muerte, igualándose al resto de los agentes penitenciarios.
El proceso juzga, junto al accionar de estos profesionales, a once agentes por casi un centenar de homicidios, desapariciones y torturas cometidos en este centro clandestino de detención entre 1976 y 1979.
Desde el inicio del juicio, se registran declaraciones de más de un centenar de testigos y, ya finalizada la feria judicial,se está desarrollando una nueva etapa indagatoria, abriendo la participación a los imputados. En referencia a estos actores, Santiago Giorello remarcó que hay una estrategia de poner en tensión el proceso provocar a los abogados y a la querella.
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