Este sábado compartirán sus músicas en la sala platense. Prometen un concierto acústico y sin intermediarios.
“La propuesta que vamos a presentar es sobre algo que venimos trabajando desde hace un tiempo de manera esporádica, caprichosa y consistente que vive mejor en lo acústico”, expresó Nicolás Ciocchini. “Se trata de un concierto sin intermediarios”, dijo por su parte Ximena Villaro en Cacodelphia.
Los artistas se presentan el sábado 4 en Vil Teatro (11 entre 70 y 71) a las 20:00, puntual.
“Nos sentimos más cómodos sin amplificar, porque se establece de ese modo, una escucha muy linda con quien comparte con nosotros la noche y porque creemos que esta bueno que algo se pierda, que no todo este amplificado y resuelto, que en todo caso quien escucha complete. Es otra manera de tocar, de escuchar y de conversar entre los músicos y también tiene que ver con plantearnos la noche y la música desde otros lugares”, explicó la música.
Ximena Villaro es cantante y compositora de la ciudad de La Plata. Trabaja con poemas de diversos autores. Su primer disco, " Y ella no sabe", reúne poemas de J.L Ortiz, Oliverio Girondo y otros, musicalizados e interpretados por ella y con arreglos y dirección artística de Diego Rolón. Es egresada de la Facultad de Artes, de la carrera de Dirección Coral, y se ha dedicado a experimentar y a indagar sobre la voz, la palabra, el sonido, y su relación con lo emocional y la interpretación, recurriendo para esto a diferentes estudios y prácticas, entre ellas El Yoga de la Voz.
Sobre el escenario de Vil Teatro, Villaro, ejecutará instrumentos tradicionales de India como el Tampura, un instrumento de cuerdas y el Sarpeti, una especie de caja que se parece a un fuelle. “Se trata de instrumentos sencillos, pero a la vez muy diferentes a los que estamos acostumbrados a escuchar. Son instrumentos que utilizo en lo que es mi practica trascendente, mi búsqueda a través de la música pero excediendo a la música”, explicó Villaro. “El Choco (Nicolás Ciocchini) intenta acercar esos universos y se lo agradezco”, dijo la artista que está trabajando en nuevas composiciones, pero no pensando en un nuevo trabajo discográfico.
Nicolás Ciocchini es intérprete solista de música argentina y docente. Tiene dos discos grabados “Viola mía” (2010, Acqua Records), fue presentado en escenarios de Argentina, España, Alemania y Francia y “11 derivas” (2013), su último trabajo discográfico, que reúne 11 canciones de 11 autores actuales, entre ellos Juan “Tata” Cedrón, Raúl Carnota y Juan Carlos Cáceres, quienes participaron además como invitados.
Actualmente se encuentra “juntando canciones que se amontonan y que en algún momento encontraran su cauce”, contó el músico y cantor. “Se ha desvirtuado un poco esto de los discos y a veces cuesta volver a encontrar ese cauce, porque hay algo de la comunicación que se rompió en eso y que nos afecta más de lo que pensamos. Por eso si bien me encuentro en un momento donde se van produciendo ideas que no terminan de salir, salvo en estos conciertos, me veo lejos de que aparezca un disco. Quizá el año que viene, cuando se cumplan diez años del segundo disco, algo salga”, expresó.
“Hay algo que está cambiando, al menos para algunos, pero a los que nos cuesta o nos costaba grabar discos, ahora se nos ha complejizado aun mas”, expresó Villaro. “Entiendo el disco como algo que uno está pensando mientras está trabajando en cada canción, aunque también creo que cada canción es cada canción, pero estamos acostumbrados a pensar en disco y acceder a través de los mismos a los músicos y no a través de las canciones aisladas que nos distancia entre otras cosas, de lo que anda pensando el músico, porque es imposible comprender todo a través de una sola canción”, dijo.
“Creo que todo eso –comentó Ciocchini - nos ha devuelto como un espejo de incomunicación muy duro que incluso ha dañado la comunicación cara a cara. O sea ya no solo se trata de que te acelero los audios porque no tengo tiempo de escucharte las pausas y los tiempos y te respondo con un emoji porque ando apurado para escribirte un texto, sino que cuando te veo, cuando nos encontramos tampoco nos podemos comunicar”.
“Hoy tengo ganas de armar un concierto y de pensarlo, eso me parece más atractivo, pensar como puede ser, que formas puede tener y no tanto pensar en un disco”, explicó Ciocchini. “Todo este avance tecnológico de algún modo nos ha hecho perder de vista que lo importante es estar donde pasan las cosas, poner el cuerpo y alma, estar ahí es la única forma de estar, de hacer música y de vivir”, dijo Villaro.
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