El investigador Alejandro Covello reconstruyó la historia del aeroplano utilizado por civiles para la masacre de comunidades indígenas. Quiénes pilotearon la nave, qué rol tuvo el Ejército Argentino y cuál era el contexto histórico donde se produjo.
"Es una experiencia muy fuerte, a 100 años de este hecho pudimos llegar a un juicio que nos pone a todos ante la verdad. Mi testimonio fue en base a las investigaciones que hago en mi libro sobre la historia de la aeronáutica argentina", contó el aviador e investigador Alejandro Covello.
El autor de Batallas aéreas. Aviación, política y violencia. Argentina 1910-1955 prestó su declaración en el marco del juicio por la "Masacre de Napalpí", que ya lleva cuatro audiencias, conducido por el Juzgado Federal Nº1 de Resistencia.
"La Masacre de Napalpí es un hecho fundante en Argentina, porque es la primera vez que se utiliza el artefacto avión con armamento de guerra en el territorio nacional sobre ciudadanos que lo habitan. Es fundante porque la historia se volvió a repetir", explicó
El objetivo que tenían estos vuelos eran el escarmiento, castigo, represión y sembrar terror. No había una misión policial, ni se trataba de una misión militar. El avión fue cedido en 1923 por el Ejército Argentino, y pertenecía al aeroclub de Chaco, una institución civil.
"Había sido entregado para el desarrollo aeronáutico del país, y pensaron que el crecimiento se lograba matando a comunidades originarias porque eso fue lo que pasó y eso es lo que hay que decir. En 1924 cuando ocurre el hecho, el gobernador Centeno, el ideólogo, pide al aeroclub la colaboración del avión. Un piloto civil lo conducía, y en el asiento de atrás un piloto militar, con un armamento de guerra, lanzaba los proyectiles a la comunidad que se encontraba en la toldería", remarcó.
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