El Centro de Privación de Libertad N° 1 de Guayaquil fue escenario de una confrontación entre facciones enemigas, dejando como saldo un total de 118 muertos y numerosos heridos.
Jorge Vicente Paladines, Profesor de la Universidad Central de Ecuador, pasó por Los Mundos Posibles para desplegar una mirada reflexiva sobre los hechos que tuvieron lugar en el Centro de Privación de Libertad Número 1 en Guayaquil, donde un enfrentamiento de facciones rivales dejó como saldo más de un centenar de fallecidos.
Para empezar, Paladines remarcó la necesidad de ordenar el debate, señalando que no se trata meramente de un drama ligado a la precariedad y la corrupción carcelaria: “El problema no es solo carcelario, también es de política publica y criminal, hay que despolicializar a las cárceles, y en el fondo es un problema de drogas, hay que quitarle la base social al narco”.
“La Policía administra las cárceles de manera informal, tenemos más cárceles que trabajadores sociales. Además del recorte presupuestario, esta visión policial de administrar las cárceles tiene relación con la descomposición del Estado”, agregó el entrevistado.
Otro de los elementos consignados que agrega tensión a la situación carcelaria tiene que ver con el nartcotráfico, el profesor subrayó la importancia que tiene Ecuador para los cárteles de droga regionales: “Las personas reclutadas vienen de las costas más pobres de Ecuador, los carteles mexicanos juegan un papel geopolítico importante en Ecuador, los funcionarios locales operan en connivencia con ellos y Estados Unidos, donde se produce la cooperación militar”.
A modo de conclusión, Paladines sintetizó los elementos centrales que han colaborado en el crecimiento de la violencia intercacelaria: “El estado ecuatoriano pauperizado y los carteles ponen una especie de pacto entre policías y militares, sumado a que también existe una sobrepoblación carcelaria”.
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