Al cumplirse siete años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, un repaso por los hechos, sus protagonistas y la trama política que obstaculizó la búsqueda de justicia.
El 26 de septiembre de 2014 fueron desaparecidos 43 estudiantes pertenecientes a la escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, el hecho ocurrió en el municipio de Iguala, en el estado de Guerreo, en el marco de una movilización estudiantil con destino al Distrito Federal de México. El hecho involucró a efectivos de las diferentes fuerzas de seguridad y a pesar de haber contado con el encubrimiento del Estado en sus distintos niveles, se fueron desmontando los relatos hipotéticos que buscaron mantenerlo impune.
La periodista Paula Mónaco Felipe, autora del libro Ayotzinapa. Horas eternas, estuvo en Los Mundos Posibles donde ofreció un relato pormenorizado de los hechos ocurridos, habló de la "verdad histórica" que defendió el Gobierno de Enrique Peña Nieto y de cómo fue desmentida gracias a una investigación independiente que promovieron familiares de victimas.
Como punto de partida, Mónaco Felipe describió cómo respondió la sociedad mexicana frente a la desaparición de los 43 normalistas: “Primero, en los meses siguientes al hecho, hubo mucha efervescencia social, mucho reconocimiento de lo sucedido y mucho acompañamiento del reclamo. Después vino un periodo de olvido, promovido principalmente por la presidencia de Enrique Peña Nieto. A partir de que asume Andrés Manuel Lopéz Obrador en 2018 estamos ante un proceso de avance innegable de Verdad y Justicia, pero que es insuficiente”.
“Seguimos sin saber exactamente que les ocurrió, teniendo un relato incompleto de qué pasó a partir del momento en que fueron subidos a vehiculos oficiales de la Policía, sin tener claridad sobre su destino o a dónde se encuentran hoy”, agregó la entrevistada.
El relato oficial, conocido popularmente como "verdad histórica", sostenía que los estudiantes fueron supuestamente detenidos por efectivos de la Policía municipal de Iguala y entregados al grupo narco Guerreros Unidos, quienes los torturaron, asesinaron e incineraron en un basural de Cocula, para luego tirar sus cenizas al río San Juan.
A la hora de definir qué aspectos de la investigación se modificaron con las medidas que impulsó López Obrador para respaldar la lucha de familiares y amigos de las victimas, la periodista señaló que “el actual Estado reconoció y reconoce al caso de Ayotzinapa como un crimen de Estado, segundo está tratando de realizar algunas gestiones para localizar y que rindan cuentas ante la justicia quienes fabricaron una mentira desde el Estado, y tercero hubo dos identificaciones de restos de estudiantes”.
Al cierre de esta entrevista, Mónaco Felipe explicó por qué la identificación de restos tiene isuma relevancia aunque no sea un avance deseable: “Del número de 43 desaparecidos pasa a haber tres que ya están identificados sino porque el hallazgo y la confirmación de identidad por medio de pruebas genéticas confiables de esos restos ratifica que las autoridades de ese momento construyeron una mentira, la versión oficial decía que los estudiantes habían sido asesinados y calcinados en un basurero de Cocula y tirado sus cenizas al río San Juan, y estos restos fueron localizados en un lugar completamente diferente”.
Acá podés leer y descargar Ayotzinapa. Las horas eternas de Paula Mónaco Felipe.
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