¿Qué significa hoy el viejo lema del Centro Editor de América Latina: “Más libros para más”? ¿Quedó desfasado? ¿Los libros, hoy, son artículos necesarios? ¿Puede ser viable en esta coyuntura? ¿Podría la consigna ser imaginada/alojada desde una perspectiva abierta que ofrezca alternativas de lectura? ¿Qué implica la expresión “para más”? Esxs más ¿quiénes son?...
“Más libros para más” es una frase en estado de afirmación y como tal, tomamos su signo de propuesta, reivindicando no sólo el libro sino también ciertas preguntas: ¿qué y cómo hacerlos circular? ¿qué supone constituirse en lectorxs con posibilidad de crear y ejercer el pensamiento crítico? ¿qué batallas se tienen que dar y desde qué lugares? ¿qué premisas impulsa? ¿cómo son sus desplazamientos, sus disfrutes, sus lazos? ¿cuáles sus lecturas y sus formas de llegar a la lectura? ¿qué debates instala?.
“Más libros para más” no claudica de expectativas y añoranzas. En estas muestras, no sólo estamos revisando uno de los momentos de mayor auge editorial en Argentina (fines de los años ’60 y ‘70, años también de fuertes clausuras y censuras), sino que además interesan los modos de hacer circular y difundir libros de gran calidad y diversidad en los kioscos de diarios y revistas, en las bibliotecas populares, en casas de trabajadorxs y estudiantes lectorxs, al precio de lo que salía “un kilo de pan”.
Vemos la historia del CEAL, como una referencia para pensar la historia del libro en su expansión, el carácter de lo que llamamos colecciones. Es un enorme mapa que retorna y dialoga de manera constante con el ahora, con la necesidad de historizar para reconocer, enmarcar, reunir, conservar, comprender, cotejar, conversar, deconstruir y diferenciar.
Por otra parte, ir detrás de estas viejas ediciones supone reconocer el conjunto de actividades que se desarrollaron en los últimos años en otras experiencias, como fue la reunión de las colecciones del CEAL en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y la edición en esa misma institución del catálogo que organiza y reúne no sólo información, sino también testimonios de sus trabajadorxs.
A través de “Colecciones en bibliotecas, modos de resistencia” ofrecemos la exhibición del conjunto de las colecciones del CEAL de la Biblioteca la Chicharra que se exhiben en la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata; por su parte, las colecciones “Los grandes Poetas” y el “Chiribitil” en la Asociación civil La grieta y Biblioteca La Chicharra. En la Biblioteca Popular teatral Alberto Mediza se exponen libros del Centro Editor que se encontraron en sus estanterías y que componen parte de su acervo bibliográfico.
La participación del espacio y radio comunitaria Radio Futura, será a través del estreno y proyección de capítulos del ciclo “Un libro ocupa mucho espacio” producido por Radio Futura y que recupera historias de prohibiciones y resistencias a través de 16 entrevistas con autores, intelectuales, investigadores y libreros.
En cada uno de los cuatro espacios participantes se exhibe una fotografía seleccionada de la muestra “Memoria en Llamas”, organizada por Alejo Moñino, quien reúne imágenes de la quema de los libros del Centro Editor a manos de la dictadura cívico militar por orden del Juez Federal platense Héctor Gustavo de La Serna. Las imágenes han sido tomadas por Ricardo Figueira, quien junto a su compañera de la editorial, Amanda Toubes, fueron enviados como testigos a cubrir el proceso de destrucción de los libros.Acerca de la resistencia, una forma de manifestación pública