El 8M abrió la posibilidad de discutir el lugar que ocupan las mujeres en los espacios de trabajo y la importancia de avanzar hacia un sindicalismo que las tenga al frente.
De cara al Paro Internacional de Mujeres, la periodista María Soledad Allende se preguntó en un articulo publicado por Agencia Paco Urondo si el feminismo podría salvar al sindicalismo de sus crisis de representación. En dialogo con la mesa de trabajo de RAP, señaló al 2015 como el año de quiebre para la cuestión de género que logró finalmente irrumpir con fuerza dentro de la agenda sindical y poner en evidencia que las mujeres ocupaban un alto porcentaje de la tasa laboral pero sin llegar a ocupar los espacios de poder.
"Los dirigentes se ven obligados a adoptar testimonialmente un discurso que viene del feminismo pero no terminan de dar espacio a las compañeras para ocupar esos lugares en virtud de su trayectoria política", criticó Allende antes de hacer su defensa sobre el rol de las mujeres lideresas y remarcar la necesidad de tener más mujeres al frente de una construcción política que ya no considere viable a cualquier proyecto de país que no tenga al feminismo en su agenda.
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