En ocasión del 98º aniversario del nacimiento del escritor desaparecido, el programa Cacodelphia prepara una transmisión especial que podrá escucharse por Radio Futura.
“El festival comenzó hace siete años cuando nos encontramos con Irupé Tarrago Ros y, en esos primeros viajes que hicimos a Chacabuco, comencé a sentir que debía hacer algo más de lo que ya había hecho por Haroldo Conti”, cuenta el músico Martín Espíndola que como chacabuquense sintió la obligación y el compromiso social por mantener viva la memoria del escritor.
El jueves 25 de mayo tendrá lugar el 5to. Festival de Música Popular Haroldo Conti. Participarán “Los Apóstoles”, la banda que Espíndola comparte con Irupé Tarrago Ros; “Tierra negra”, dúo integrado por Maitén Piedra y Javier Caminos y “La vasija de piedra”. Entre las propuestas musicales se destaca además la participación de la cantora y compositora Perla Argentina Aguirre. El encuentro será a partir de las 20 en la Librería Don Cipriano, ubicada la calle 49 N°471 entre 5 y 6. El festival se transmitirá en vivo a través de Radio Futura, en el marco de una cobertura especial de Cacodelphia.
“Es un festival autogestivo y popular que hemos creado con mi compañera Irupé Tarrago Ros para homenajear con la música al escritor de mi ciudad”, afirma Espíndola.
"siempre en mi arte estuvo Haroldo Conti"
A sus 16 años, Espíndola dirigió la obra teatral “Dónde vas Haroldo”. "En ese tiempo de la adolescencia, además, en frente de la plaza principal de la ciudad, con mis compañeros de la secundaria hicimos un mural que todavía se conserva y luego llegaron también las canciones. Es decir que siempre en mi arte estuvo Haroldo Conti. Desde temprana edad venimos investigando su vida, leyendo su obra, que me acerco mi vieja, las notas en la revista Crisis donde hablaba, por ejemplo, de la Isla Paulino en Berisso, donde entabló Haroldo una relación muy especial, por todo eso sentí que debía recordarlo con este festival”, repasa en diálogo con Cacodelphia.
Al ser consultado por el lugar que en la actualidad tiene Haroldo Conti en Chacabuco, el músico, actor y artesano, aseguró que “tiene una presencia muy viva” y eso en parte se debe -dijo- a la Asociación Amigos de Haroldo, que el año pasado organizaron un festival (del cual el músico ha participado con Irupé Tarrago Ros) e impulsan, “Los caminos de Haroldo”, un recorrido que se realiza para dar a conocer los lugares que frecuentaba el escritor.
“La asociación realizó el año pasado un festival y este año están preparando una jornada artística más vinculada con el teatro, realizan también una actividad donde proponen ir detrás de las huellas que fue dejando Haroldo en su ciudad natal, como el gran álamo, aquel árbol, donde se sentaba a leer y a escribir y que dio nombre a uno de sus libros”, relata.
“Haroldo te conecta con otra gente, con otros caminos, desde que venimos realizando el festival, nos han pasado cosas hermosas, es como si él nos manejara de arriba y yo realmente me considero un amigo, como si lo conociera de toda la vida”, expresa Espíndola.
Haroldo Conti
Haroldo Conti nació el 25 de mayo de 1925, en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Fue narrador, autor y director teatral, asistente de dirección cinematográfico y guionista, pero por sobre todo escritor y chacabuquense. Fue maestro de escuela primaria, profesor de latín, navegante, guionista de cine y piloto civil. En uno de sus vuelos, descubrió el Delta del Paraná, lugar donde se instaló y escribió su primera novela, Sudeste (1962, Premio Fabril Editora). Luego editó, Todos los veranos (1964, Premio Municipal); Con otra gente (1967), las novelas Alrededor de la jaula (1967, Premio Universidad de Veracruz), En vida (1971, Premio Barral), Mascaro, el cazador americano (1975, Premio Casa de las Américas); y el libro de relatos La balada del álamo carolina (1975). Además, colaboró en diarios y revistas de la época con textos de ficción, criticas cinematográficas, crónicas literarias y escritos sobre la coyuntura latinoamericana. Cuando ya era una de las figuras literarias más relevantes y traducidas de su generación, comenzó a militar en el Partido Revolucionario de los Trabajadores, junto a Humberto Costantini y Roberto Santoro. Tiempo después, amenazado por la Triple A, a fines de 1975 se mudó a una casa de Villa Crespo, en la calle Fitz Roy, donde en la madrugada del 5 de mayo, fue secuestrado por un comando del Batallón 601 del Ejército. Según los testimonios de sobrevivientes, Conti pasó dos semanas en Campo de Mayo y luego fue trasladado a El Vesubio. Cuando fue secuestrado frente a su escritorio quedo un cartel escrito en latín que decía: “HIC MEUS LOCUS PUGNARE EST HINC NON ME REMOVEMUT”. Es decir: “Este es mi lugar de combate y de aquí no me voy…”.
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