El grupo Mujeres de la Viña hizo algo más que su propia marca: una producción que promueve la integración horizontal de productores con perspectiva de género.
“En los últimos años Mendoza se ha dedicado a los vinos de alta y mediana gama, pero también se ha reconfigurado quiénes son los principales jugadores del mercado. Y lo interesante en este rediseño que se dio en los últimos 20 años es que comienzan a configurarse un conjunto de pequeños y pequeñas familias productoras de viñedos que tienen una producción destacable”, contó Cora Gorñitski, integrante del INTA.
En Valle de Uco se dio una estampida de precios que se dispararon cuando los capitales internacionales llegaron para adquirir tierras que estaban destinadas a la ganadería extensiva y comenzaron a producir vinos. Capitales con tecnología, datos preciso de cambio climático, con mercados internacionales asegurados, y lo que sucedió en este periodo es que la producción vitivinícola se concentró y muchos pequeños productores quedaron sin escala en la nueva reconfiguración del mercado.
A partir del 2002 el Instituto Nacional de Vitivinicultura comenzó a reconocer a los elaboradores de vinos caseros y artesanales, y les comenzó a otorgar un sello diferencial. La resolución impulsó a muchas familias a regularizar la elaboración del vino para uso familiar con asocietividad: compartiendo maquinaria, esquemas comerciales y tecnología.
La producción de vinos casi siempre se escribió en masculino, pero una experiencia de un grupo mujeres fue posible en este escenario, una marca llamada Apasionadas, que se lanzó en los últimos meses del 2021, en el mercado bodeguero del Valle de Uco.
“Mujeres de la Viña nace en 2018, donde se expresaba una demanda de mujeres productoras a cargo de sus fincas, con varios inconvenientes a resolver, como la colocación de uvas en sus bodegas. A raíz de eso, el grupo decide elaborar su propio vino, para empezar a darle valor agregado a su materia prima y generar un poco más de rentabilidad”, describió Federica Agüero, que dirige el grupo.
En un contexto de pandemia produciendo 2 mil litros de vino Malbec, con la asociación Mujeres de la Viña ya conformada, lo que permitió el acceso de créditos a fortalecimiento de capital para seguir impulsando la producción.
