Un libro recupera la historia del único periodico dedicado a plasmar lo que pasaba en los escenarios de la ciudad de las diagonales en los años que vieron consagrarse al indie rock.
El periodista Nicolás Arias se sumó al aire de Los Mundos Posibles donde se explayó sobre Hermanos de tinta. De garage y el rock platense, flamante libro editado por Mirador que aborda gesta, desarrollo y conclusión del medio gráfico que retrató el amplio espectro rockero de la ciudad de las diagonales entre 2007 y 2014.
A modo de introducción, Arias recordó cómo fue entrar en contacto con este periodico: “Este trabajo arranca con la tesis de investigación que hice para recibirme en la Facultad de Periodismo, siempre me interesó el rock, soy de General Guido y cuando viné a La Plata en 2009 conocí un mundo nuevo, encontré en De Garage un medio que contaba lo que pasaba, me resultó interesante investigar cómo se había hecho”.
“De garage era un medio gráfico independiente, autogestivo, tenía la particularidad de haberse mantenido en el tiempo, algo que era una rareza, hubo un montón de revistas o fanzines que cubrían el rock de La Plata, pero no duraron mucho”, agregó el entrevistado.
Fundado por un grupo de jovénes estudiantes de periodismo deslumbrados por los grupos que renovaron la escena musical independiente de La Plata, De garage combinaba la pasión por el rock, el descubrimiento de un oficio y el amor por la gráfica: “Ellos surgen en una confluencia donde se estaba dando el paso de lo gráfico a lo digital, pero venían de otra escuela, habían mamado todas las revistas históricas del rock argentino como Pelo, Expreso Imaginario, la Rolling Stone, estaban muy anclados en eso y no querían hacer ese pasaje, fueron la resistencia”.
Juan Barberis, Ignacio Babino, Luciano Lahiteau y Gonzalos Bustos son algunos de los nombres del equipo que se puso al hombro la tarea de escribir, distribuir y sostener este periodico al que solía encontrarse en disquerias, librerías, casas de música, bares, centros culturales y hasta universidades, cubriendo buena parte del espectro rockero que incluía no sólo a los grupos indie como El mató a un policía motorizado, Norma y 107 faunos, sino que también supo abrirse a otros estilos como rock stone, reggae y metal.
A modo de conclusión, Arias describió que en su etapa inicial el medio llegó a adoptar la misma ética laboral de los grupos que pobalaban sus páginas: “De garage siguió la lógica de la época, de todas estas bandas que tomaron los recursos que había a mano y los aprovecharon a full, el hazlo tu mismo tan propio del punk fue retomado de nuevo”.
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