“Me sorprendió el cambio de línea de Normando Álvarez, el embajador del macrismo en Bolivia negando el golpe. Plantear que no existió el golpe de estado confirma que hay una articulación en los intereses que buscaron el derrocamiento de Evo con Argentina” planteó Juan Grabois, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Grabois dijo que hay “mucho olor a litio, a gas, a negocio y conspiración en este golpe”.
“Hay cosas muy evidentes: más allá de cualquier caracterización de la geopolítica latinoamericana, hubo un golpe de Estado con participación militar y policial, lo que hace diferente a otros casos como el de Chile o el de Ecuador; el segundo tema es la complicidad de la OEA con todo este proceso” reflexionó.
“Los resultados de la auditoría no iban a estar ayer, hubo un adelantamiento. Eran cantado los resultados de la auditoria iban a ser en contra de la posiciòn del gobierno boliviano porque Almagro ya había prejuzgado sobre la elección. Evo se había sometido a esa auditoría como una forma de convocar nuevamente a elecciones, pero que algún tipo de autoridad lo diga y no se a solo por presión de la oposición y ya había convocado nuevamente a elecciones cuando le exigieron su renuncia”, señaló Grabois.
Además denunció una “participación particular de la CNN con periodistas enviados especialmente para eso. Es una maniobra evidente de intereses que no tienen que ver con la democracia en la región”.
“Prácticamente en los medios argentinos que están a favor del Golpe, no se han difundido las imágenes de las FFAA pidiendo la renuncia de Evo ni las imágenes de las golpizas que han recibido incluso trabajadores de prensa, ni las imágenes del ingreso de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales al Palacio de Gobierno. Las imágenes asociadas a un golpe de Estado han sido retaceadas”, completó.
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