La ex ministra de Seguridad asegura que el plan del gobierno contra las manifestaciones en la vía pública “es irregular, riesgoso y expone a los propios efectivos”. Asimismo señala que quién define “la constatación de un delito en flagrancia siempre es el poder judicial, no la policía”.
“El clima raro es algo que el gobierno está instalando, de terror, de hostilidad hacia la población, no solo discursivo porque ahora el protocolo no se anunció, sino por las medidas que está tomando, justificadas en nombre de una herencia, le piden más sacrificio a la gente sin una compensación clara en el corto plazo”, considera Sabina Frederic.
El protocolo antipiquetes del gobierno nacional, impulsado por Patricia Bullrich, apunta a disuadir cortes de tránsito, con sanciones a quienes organicen y participen de las movilizaciones, también amenaza con la baja del programa social Potenciar Trabajo.
“Este protocolo creo que viene a cambiar al eje, de aplicarse, porque no hubo un acuerdo, CABA no aprobó ninguna resolución. Para la Policía de la ciudad, que es más violenta que las federales, no existe ese protocolo, tampoco la habilitación al uso de la fuerza letal y municiones”, amplía la ex ministra de seguridad.
“Hay variaciones en relación hasta donde las personas, que son parte de estas instituciones, aguantan y hasta dónde no. En general quienes son parte de las contenciones de las protestas y trabajan en ese sentido, como a los destacamentos de Gendarmería o los cuerpos de infantería de la Policía Federal, son personal que está preparado para resistir piedrazos, botellazos, y sino tienen la orden de reprimir, retroceden. Eso depende mucho de la conducción", explica en Los Mundos Posibles.
Sobre la inclusión del servicio penitenciario en Seguridad, y su participación en las manifestaciones, Frederic sostiene que “el protocolo no dice nada del rol que van a tener, los mete a todos en la misma bolsa junto, el servicio penitenciario federal no está preparado para contener movilizaciones, pero es un poco la mecánica de Bullrich, poner a las fuerzas de seguridad a hacer cualquier cosa en cualquier lado con el riesgo y la exposición de los propios efectivos”.
Por último señala que "el protocolo es irregular cuando hay casos de flagrancia, siempre el que termina definiendo si es delito es el juez, no el policía, que sugiere, por decirlo de alguna manera, da una observación. Pero la constatación que eso es un delito en flagrancia siempre es del poder judicial”.
Escuchá/descargá la entrevista completa:
