A casi un mes de iniciarse la respuesta armada contra Hamas en la Franja de Gaza, la quita de apoyo internacional a los israelís busca detener el recrudecimiento del conflicto.
La quita de respaldo internacional que sumó Israel en los últimos días pueden ser un factor clave para desalentar la pfoundización del conflicto armado. Bolivia ha decidido romper relaciones formales, y por otro lado varios países como Colombia, Chile, Turquía, Jordania y Bahréin, decidieron retirar sus embajadores.
"Hay un retroceso de la representación diplomática, ruptura de vínculos, acciones que en el mediano plazo hacen todo más complejo", dice Yamil Bekenstein, y cuenta que "al momento tenemos reportado 1400 israelíes muertos, en su gran mayoría civiles por estos eventos vinculados al 7 de octubre, y otras bajas más vinculadas al aparato militar, sumado a más de 200 rehenes, la mayoría se presume que están en cautiverio dentro de la Franja de Gaza, no está claro en qué zona, si en tierra o en los túneles”,
El licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA) y Maestrando en Relaciones Internacionales (FLACSO) explica que “gran parte de ese territorio, particularmente en las zonas urbanas, tiene un trazado subterráneo que permite a Hamas refugiarse y diseñar las operaciones que van a tener a continuación”.
“Eso complica el territorio y el diseño de la guerra, porque no son dos ejércitos que se enfrentan entre sí, sino uno tradicional como el israelí y una fuerza más parecida a una milicia por parte de Hamas, lo que dificulta el enfrentamiento y las estrategias que tienen que llevar a cabo”, diferencia en Los Mundos Posibles.
Sobre el rol de Estados Unidos, luego de la visita de su presidente Joe Biden a Tel Aviv, Bekenstein remarca que “movilizó gran parte de su marina, tanto al Mar Rojo como al Mediterráneo, tiene varios portaviones ubicados en la zona en espera, pero dispuestos a entrar en combate de ser necesario. Y en el plano diplomático han utilizado el veto que tienen en el Consejo de Seguridad en las Naciones Unidas para defender a Israel, el único dentro de ese organismo que se opone a la medida que critican el accionar de Netanyahu (primer ministro)”.
“La guerra se libra en el campo de batalla, pero también en el plano discursivo, Netanyahu llamó a un gabinete de crisis, en el cual incorporó a la oposición. Ha virado a un discurso más religioso de lo habitual”, concluye.
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