Manuel Garrido, abogado de Marcos Bazán en la causa por el femicidio de Anahí Benitez, sostiene que los medios lo reflejaron como "el gran criminal desde el primer momento”, repitiendo la versión policial que dificulta revertir la estigmatización, y asegura que "el nuevo juicio tiene la oportunidad de dar una sentencia clara que lo declare inocente".
El segundo juicio oral por el femicidio de Anahí Benítez se encuentra en la etapa de alegatos para los abogados defensores de Marcos Bazán (39) y Marcelo Villalba (46). Se espera que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 establezca una fecha para la lectura de la sentencia.
"Este juicio fue muy importante, permitió ver cosas que el anterior ocultó, fue muy positivo. Por un lado quedó clarísimo que Marcos Bazán es inocente, además de otras cuestiones turbias en torno a la investigación que son preocupantes y pedimos que se investiguen. Es una llamada de atención de lo que está pasando con la Justicia en Buenos Aires", considera Manuel Garrido, su representante legal y director de la ONG de Innocence Project Argentina.
Al aire de Los Mundos Posibles lamenta que por influencia de los medios "empapelaron todos lados señalándolo como el gran criminal desde el primer momento, repitiendo la versión policial, que era falsa y eso genera expectativa para una condena, hicieron la vista gorda y lo condenaron a perpetua porque ya se había instalado que era el femicida, que había violado a la víctima, colaborado con el homicidio, que la tuvo encerrada en su casa, todo era falso, es un caso paradigmático de ciertas prácticas de los abogados, periodista y fiscales que nos tienes que hacer reflexionar qué estamos haciendo".
Sobre el tratamiento mediático que recibió el caso, sostiene que "se dieron factores que se dan muchas veces en condenas de personas inocentes, hay una presión política, Anahí desaparece en la semana anterior a las PASO, hubo un interés político en que se la encontrara, que el caso se esclareciera, que se la buscara, ese clamor que pide inmediatez genera presión para dar una respuesta inmediata y favorece muchos los errores, pusieron a un agente de inteligencia, en vez de fiscales, es alarmante que haya pasado".
Por último remarca que "es difícil revertir la estigmatización (de Bazán), un punto de partido sería una sentencia clara que lo declare inocente, las cosas son inmanejables, el periodismo está poco interesado en difundir esto".
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