Autor de la biografía Hebe de Bonafini. Los caminos de la vida, el periodista Ulises Gorini despliega una mirada reflexiva en torno a la figura de la icónica activista. Propone saltar por encima de la grieta e indagar a fondo en las circunstancias que cambiaron su vida y la llevaron a constituirse como sujeto político.
“Hebe es gigantesca en sus errores y en sus virtudes, pero su figura trasciende en mucho los errores, que no alcanzan a opacar el legado que nos deja, que no es solamente un legado de valores o de principios sino también una obra material porque tanto ella como las Madres son el punto de partida de cada derecho y cada libertad que los argentinos ganamos, ya en la dictadura tratando de ampliar los márgenes de acción y luego en la etapa post-dictatorial, ese legado no puede ser opacado por los errores o exabruptos que pudo haber tenido en vida”, explica el periodista Ulises Gorini, autor del libro biográfico Hebe de Bonafini. Los caminos de la vida (2021).
Hebe María Pastor de Bonafini nació en la ciudad ribereña de Ensenada el 04 de diciembre de 1928. En 1942 se casó con Humberto Bonafini y tuvieron tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. Un dato que no puede pasarse por alto sobre la primera etapa de su vida fue la negativa que recibió, primero de parte de su padres, luego por parte de su marido, de iniciar los estudios secundarios. La dictadura militar que gobernó de facto entre 1976 y 1983 secuestró y desapareció a sus dos hijos varones, situación que motivó un cambio significativo en su vida, y la llevó a organizarse junto a otras madres de detenidos-desaparecidos, dando origen a las Madres de Plaza de Mayo.
Según lo describió la propia Hebe en una visita a la iglesia de Legazpi en Madrid en 1982: “Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, un ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba sabe”.
“Hebe es un personaje muy singular dentro de la historia argentina, ella no fue presidenta de nada, no fue secretaria general de ningún partido de masas, no fue intelectual ni académica, detrás de ella no había un gran poder de organización, ni siquiera Madres, que cuantitativamente fueron un núcleo pequeño no sólo en relación a la sociedad sino en relación al propio espectro de detenidos desaparecidos durante la dictadura”, describe el periodista, y agrega que pensar la figura de Hebe implica dimensionar las complejidades que le valieron su fama de "polémica".
Gorini profundiza esta idea de "polémica" que sobrevuela a Hebe desde el primer momento en que decide involucrarse en la escena pública: “Hebe emerge como una figura polémica, cuando aparecen las Madres en el 77 no aparecen pacíficamente, si pacíficamente en cuanto a los métodos, pero la polémica empieza en ese momento. Les dijeron que "eran locas", que "mentían", un cura castrense va a decir que Hebe "desfigura la idea de una madre" porque no se imaginaba a la Virgen María gritando y vociferando en el medio de una Plaza, esa representación de la mujer que debía recluirse en el interior de sus casa, pero nunca protestar políticamente, ya es una irrupción polémica contra todo el sistema”.
Otra faceta de Hebe que el periodista sugiere tomar a consideración tiene que ver con la potencia creativa para elaborar consignas que sintetizaron la lucha de Madres y que concentran la esencia de su organización: “Ha creado algunas de las frases más importantes de la política argentina, como "la única lucha que se pierde es la que se abandona" o "somos las únicas madres paridas por nuestros propios hijos", que no son meras frases ocurrentes, esa idea de "somos las únicas madres paridas por nuestros propios hijos" es la génesis de las Madres, buscando a sus hijos ellas encuentran sus ideales, sus luchas, su camino y vuelven a nacer, son paridas por esa búsqueda, no es sólo una ocurrencia, una búsqueda metafórica, sino que esa es su esencia”.
El entrevistado pone énfasis en comprender el contexto dramático en el que las Madres irrumpen en la escena política, en particular propone recapitular el estilo de vida de Hebe, una vida enteramente dedicada a los cuidados del hogar, a maternar, alejada de la política, una existencia que cambia rotundamente a partir del secuestro y la desaparición de sus hijos: “A ella le desaparecieron los hijos cuando tenían 48 años, ¿y qué vida tenía antes?, era una vida encerrada en su casa, de espaldas a la política, despreciando la política, ella estaba abocada a su familia, al progreso familiar, a sus hijos, y ese mundo se lo estallan a los 48 años, su subjetividad, su idea de maternidad, su idea del rol de la mujer vuelva por los aires y tiene que regenerarse”.
“A esa mujer que la sociedad le dice que lo ideal es quedarse encerrada en su casa y cuidar a sus hijos, a esa mujer que le niegan dos veces la posibilidad de estudiar, después le dicen que sea educada, políticamente incorrecta y que a los 48 años, después de que le deshicieron ese mundo, esa ilusión, no sea brutal, no tenga exabruptos, se comporte como un político ilustrado... los políticamente correctos y los políticos ilustrados callaron el genocidio en Argentina, fueron cómplices del genocidio y el terrorismo de Estado, esta es la sociedad que engendró a Hebe de Bonafini, hay que hacerse cargo de eso antes de hacer el balance de lo bueno y de lo malo porque sino se la describe de manera sesgada, parcial, sino se indagan las causas profundas que originan una personalidad como la de Hebe”, concluye Gorini al cierre de esta entrevista.
Hebe de Bonafini falleció el 20 de noviembre de 2022. Tenía 93 años. Su muerte disparó una serie de homenajes y palabras de semblanza que atravesaron toda la política, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales tanto en Argentina como en el mundo. Se espera una gran convocatoria para despedirla en la tradicional marcha de los jueves que las Madres realizan en Plaza Mayo.
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