Agricultores familiares y técnicos del INTA y de la Comisión de Investigaciones Científicas realizaron las primeras pruebas de una máquina que lava, seca y embolsa hortalizas en la región.
A través de la agencia de extensión platense del INTA -en conjunto con las organizaciones que hacen diversificación agroecológica- se llevan adelante las primeras pruebas de una máquina que lava, seca y embolsa las hortalizas. Es un sistema de maquinarias que funcionan tanto de manera individual como colectiva con el objetivo de resolver los problemas del transporte en la cosecha, lavado, secado, clasificación y embolsado para distribución.
"La batata no era una cultivo del cordón hortícola platense, la incorporación de estos 4 mil kilos de batata semilla le da la posibilidad a los pequeños productores que están haciendo transición agroecológica de incorporar esto a su oferta, sobre todo en la venta directa o lo que son los mercados de proximidad", destacó Cora Gornitzky, del INTA.
En charla con Los Mundos Posibles, remarcó que "en esta innovación organizacional para poder plantar las semillas y hacer estudios de factibilidad, como se están haciendo en Gorina, pero hay otra pata más, para que la batalla llegue limpia al consumidor es un proceso arduo y se necesita mecanización, poder generar un sistema de planta modular para hortalizas pesadas, que no responda a los grandes productores que tienen plantas industrializadas de lavado de hortalizas, era un requerimiento que también había llegado al Institulo de Agricultura familar".
"Con esta tecnología los productores podrían resolver sus dificultades en los procesos de pos cosecha de hortalizas, una problemática que se ve con mayor frecuencia en otras zonas hortícolas, como la región pampeana donde también se llevan a cabo ensayos para el desarrollo de este sistema modular", explicó.
"El sistema va a funcionar muy bien una vez que se empiece a escalar la producción, resuelve dificultades en los procesos pos cosecha, lo que es una problemática extendida, sobre todo en productores pequeños, que no pueden adquirir esa mecánica industrial. Además humaniza las condiciones de trabajo y reduce los costos ocultos que suelen tener las economías de escala", destacó.
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