Pablo Martínez estaba alojado en la Unidad Penal N° 8 de Los Hornos, donde recibió malos tratos y un traslado arbitrario que desoyó un fallo judicial que exigía no hacerlo.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal y un hábeas corpus frente a las graves torturas padecidas por Pablo Martinez, una persona intersex alojada en la Unidad Penal N° 8 de Los Hornos.
"Esto fue el 6 de junio, nos enteramos por un llamado. Pablo fue trasladado a la Unidad 52, lo que planteamos es que no hay ningún espacio donde lo puedan alojar con alguna garantía de derechos básicos que tendría que tener, como atención médica, porque esta haciendo un tratamiento de hormonización, que con el traslado lo va a perder", explicó Antonella Mirenghi, directora del Programa de inspección de lugares de encierro, del Comité contra la Tortura de la CPM.
La situación de Pablo se agravó con un traslado arbitrario a la Unidad N° 52 de Azul, medida que desobedeció la orden judicial de no trasladarlo. A la madrugada lo despertaron a golpes, palazos, arrojándole gas pimienta y agua fría pese a las bajas temperaturas y le rompieron y sacaron gran parte de sus pertenencias, según reportó la Agencia Andar.
"El sistema penitenciario es un sistema perverso, la cárcel está pensada para el alojamiento de las masculinidades, no para el resto de la población. Hoy tenemos cárceles de mujeres pero son anexos de las de varones. Y ni hablar de las poblaciones más vulnerables como son la personas trans o travestis. ", aseguró en Los Mundos Posibles.
En ese sentido, señaló que "el Estado no ha invertido en políticas públicas y tampoco ha querido cambiar estructuralmente ese sistema, lo que se genera constantemente son parches".
El Tribunal en lo Criminal N° 3 de Bahía Blanca había denegado el pedido de la Unidad 8 de para sacar a Pablo del lugar. La CPM interpuso un Habeas Corpus correctivo para que Pablo regrese a la Unidad 8.
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