En el marco de la Feria del Libro de Jujuy, la editorial Cuadernos del Duende pretendió presentar Ochentosos, una antología de los rufianes melancólicos. El libro contenía obras escritores y poetas de la provincia, quienes repudiaron la publicación por no haber sido solicitado su permiso y por la inclusión de Pablo Baca, expresidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia denunciado por violación.
“La editorial que dirige Alejandro Carrizo, no le pidió autorización a ninguno de los poetas vivos que iban a ser parte de la antología y esa fue una grave equivocación y por eso debieron bajar su presentación”, expresó el periodista y escritor Saúl Horacio Solano. La editorial jujeña no solo no pidió permiso para reproducir las obras de las y los artistas implicados, sino que además incluyo en la misma a Pablo Baca, expresidente del Superior Tribunal de Justicia, quien renunció el año pasado tras haber sido acusado abuso sexual. El funcionario fue denunciado por violación por parte de Ana Juárez Orieta, quien estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos hasta enero de 2019. Al momento de la denuncia el exjuez se encontraba de licencia y con un juicio político en curso a partir de audios en los que reconocía la injerencia del gobernador Gerardo Morales en la detención de Milagro Sala.
“No quiero compartir una publicación con un personaje de estas características, del cual no comparto nada en cuestiones ideológicas y que ha representado y representa de alguna forma, un periodo bastante nefasto dentro de la política jujeña” expresó Solano y agregó que “Pablo Baca ha tenido intervención directa en el manejo de algunas causas irregulares respecto a la situación judicial de Milagro Sala”.
La antología -cuya presentación se anunciaba en el marco de la Feria del Libro de Jujuy- además de Baca y Solano, incluye la poesía de Estela Mamaní, Ernesto Aguirre, Mónica Undiano, Álvaro Cormenzana, Alcira Fidalgo, Jorge Accame, Carlos Mallagray, José Carlos Coronel, Víctor Ocalo García, Alberto Alabí, Rafael Vicente Calderón y el propio Alejandro Carrizo.
“Lo que se le cuestiona a la editorial no es que pueda o no publicar a Baca -ya que puede publicar a cuanta persona crea que pueda ser conveniente publicar- lo que estamos cuestionando es no habernos pedido permiso para publicar nuestras obras en esta antología”, señaló.
A través de un comunicado, el Colectivo de Mujeres de Jujuy también repudió que "aquellas personas que hayan causado un daño tal, participen de un evento de tal magnitud y que involucra a toda la ciudadanía” y se preguntaron, “¿Qué mensaje damos como sociedad si permitimos que violentos sexuales tomen participación activa en la formación de opinión de cientos de jóvenes?”
El título de Ochentosos, una antología de los rufianes melancólicos fue otro de los puntos polémicos. “Ese nombre que surge de la obra Los siete locos de Roberto Arlt, me pareció una cuestión absolutamente equivocada y disparatada de quien hizo la selección y el prólogo de la antología”, expresó Solano.
“Además hay dos poetas que participan de la publicación que lleva el título de Ochentoso, que hace presuponer que se trata de autores que escribieron en los años ´80 y que sin embargo no escribieron en esa década (...) Una de ellas es las escritoras jujeñas, Alcira Fidalgo, que fue secuestrada por el grupo comando de Astiz en el año 1977 y permanece detenida desaparecida, el otro es Julio Coronel, que también figura en la antología y era un militante montonero que falleció, en un supuesto enfrentamiento armado que se dio en el año 1976. Estas dos bellas personas estaban incluidas en la antología que se proponían publicar”, detalló.
Con respecto a las expresiones de repudio a la publicación, el poeta aseguró que "no hubo ningún tipo de manifestación agresiva respecto al responsable de la editorial, o sea que en la defensa que él hizo, además de no tener mucho sentido, siguió sin aclarar porque la editorial no pidió autorización para publicar las obras nuestras”.
En una carta pública enviada al diario Página12, Alejandro Carrizo, responsable de la editorial, aseguró que “la inclusión de todos los autores fue una decisión literaria enmarcada en su pertenencia indiscutible a una generación de escritor@s jujeñ@s; de ningún modo fue parte de una estrategia de manipulación” y responsabilizó de la publicación a la profesora Ana Lía Miranda, a quien Solano dijo no conocer.
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