Carabineros lanzó gases lacrimógenos durante la manifestación en el marco del homenaje a Salvador Allende. El presidente Boric condenó el accionar de la fuerza.
Mientras se desarrollaba un homenaje al presidente Salvador Allende, en conmemoración de los 49 años del golpe militar que derrocó su gobierno, Carabineros reprimió a los manifestantes con carros lanza-agua y gases lacrimógenos.
“Esta marcha es una tradición de la izquierda de marchar y recordar a nuestros muertos y desaparecidos”, recuerda Verónica Ávila, activista parte de la Coordinadora Feministas en Lucha, en Los Mundos Posibles.
Sobre los hechos que desencadenaron la represión dice que “nadie pensó que iba a ocurrir, a este grupo de encapuchados, que no se les veía nada, lo cual es muy raro, una cosa performática muy distinta, ‘cabros’ con camiseta de Colo Colo, cuando los clubes y sus barras han dado señales de estar por el Apruebo (de una nueva Constitución), una performance muy pensada”.
Asimismo señala que el accionar “tuvo como consecuencia que estos personajes empezaron a rociar de bencina a nuestros compañeros que iban en la marcha, amenazando con prenderles fuego, porque le tiraron al cuerpo, y hay imágenes claras donde se los ve con cuchillos intentando atacar al grupo comunista, particularmente”.
El presidente Gabriel Boric condenó los hechos de violencia, a través de twitter expresó que “la democracia se construye con diálogo, respetando a quien piensa distinto y nunca con violencia y eso ojalá todos quienes reivindican este día lo entendieran”. Horas antes había anunciado la puesta en marcha del plan de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura.
Ávila asegura que “hay un claro intento de atacar, se nota en las calles el anticomunismo que se ha instalado en los medios, no creo que sea una radicalización de sectores anarquistas que están ‘de nuestro lado’, yo creo que aquí hay claramente grupos fascistas actuando”.
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