A casi un año de la aprobación de La Ley de Alquileres, su legislación tiene algunos vacíos legales que complican su real aplicación. "La ley va a camino a una letra muerta, es clave organizarnos para ser un elemento de control, y se requiere una fuerte política redistributiva", aseguran desde la red de inquilinos en La Plata.
"Venimos reclamando con la Defensoría del pueblo sobre los los desalojos, porque antes del desalojo formal, llega al auto desalojo, presiones de propietarios para los inquilinos, porque la situación se vuelve insostenible, y esas situaciones son las mas complicadas porque no están reguladas por el Estado", explicó Germán Schierff, Presidente de la Asociación Platense de Inquilinos, en Los Mundos Posibles.
En ese marco, detalló que "La AFIP, en el registro de contrato de locación, hasta el momento estaban anotadas 160 mil, y la AFIP estimaba 600 mil rentistas, estamos teniendo un numero bastante bajo, y el reclamo de los inquilinos es que no están registrados, y los inquilinos puede declarar (la operación) por su cuenta, pero es raro que todo caiga en el inquilino".
La Ley de Alquileres tiene algunos vacíos legales, que permiten ciertos vericuetos que legales, que van a desmedro de los inquilinos. "El contrato no esta muy regulado, no obliga al propietario a poner un CBU, y lo que hacen es una 'prórroga' de contrato, y eso no es legal, la ley va a camino a una letra muerta, es clave organizarnos para ser un elemento de control", subrayó.
"El gran desafío en la ciudad es entender se necesita un estado mas presente con la urbanización, pero requiere una planificación que no se base en las necesidades del mercado, sino en una fuerte política redistributiva la ciudad de La Plata tiene tantos inquilinos como casas vacías, y ahí se requiere política distributiva. con inversiones del Estado, pero no para construir una ruta, y que cuatro o cinco privados se hagan un gran lote, sino para que vaya a los sectores que más lo necesitan", consideró.
