El género murga coral, también conocido como estilo uruguayo, se ha expandido en los últimos años a lo largo y ancho del país de manera autodidacta. Hasta el último censo verificado por Murgas Uy en Arg, en Argentina hay 177 conjuntos de estas características.
Foto: Murgas Uy en Arg
Luego de un viaje a Uruguay junto a su murga Rezonga la Ronca, Ubaldo Retamoso se hizo una pregunta: ¿cuántas murgas de este estilo habrá en Argentina?. “Empecé a investigar por simple curiosidad. No sabía que me iba a llevar tanto laburo pero empecé a investigar por redes, mismos contactos que yo desde antes por haber participado de distintos encuentros de murgas estilo uruguayo”, contó el murguista en el aire de Futura en Casa.
Ubaldo comenzó así a realizar los primeros censos de este estilo y su primer relevamiento llegó a 97 murgas en 2013. La información que juntó durante esa primer experiencia la volcó en Murgas Uy en Ar, página de referencia sobre el género en el país. Desde ese sitio se acaba de realizar un nuevo censo: al 20 de septiembre de este año había 129 murgas. Sin embargo “en el último relevamiento, porque de estos datos empezaron a surgir más, llegue a 177 murgas que hay ahora”, actualizó Retamoso y explicó que “Tiene que ver mucho con las dinámicas grupales humanas”.
Se calcula que existen más de 170 murgas en el país
Las murgas corales que se desarrollan en Uruguay y Argentina son parecidas por la influencia del país vecino, sin embargo, Ubaldo destacó que una de las principales diferencias que hay es la composición de los conjuntos, donde en Uruguay suelen ser principalmente de hombres: “desde la génesis el estilo de murgas uruguayas acá en Argentina nació mixta. La primera murga fue mixta, obviamente conformada con uruguayos y argentinos pero siempre desde el principio hubo una mujer sobre el escenario porque todas las murgas tienen mujeres”, señaló. En este sentido destacó las lógicas de competencia y mercado en las que se encuentra el carnaval uruguayo y rescató que “acá el movimiento argentino siempre busca el compartir, por eso cuando surgió esa iniciativa de hacer el concurso las mayorías de las murgas a medida que se iban interesando en lo que querían o lo que requerían...no, porque querían estandarizar las cosas como eran en montevideo y no, no va para ese lado (...) Nosotros tenemos la opción de elegir y creo que se nutre mucho más desde el compartir que desde la competencia”.
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