por Denise Harari llegamosla noche es diferente acános recibe con hartazgocomo una visita extranjera desde el auto vemosesa casa con luces ardientesahí vive la bruja decidimos dejar una marca,el caminito hecho de piedras:una certeza con la que el fuego no pueda prefiero fracasar con las luces apagadas todas las nochesla casa se deshidrata retuerzo un...

por Cecilia Gora

por Pedro Mieles Recuerdo que la cuchara era color plateada y de acero inoxidable. Nona seguía cocinando con leña en aquellos años atrás y el olor de la madera junto con el sonido del fuego parecía inundar todo en casa. Los días pasaban lentos y había suficiente tiempo para no...

por Cecilia Gora

por Renata Alfaro

por Myrna Renaud Mi casa hoyLa artrosis concluye en psoriasis.La pudenda y los sobacos se quedan calvos.El bigote desaparece.La barba aflora.Los cueros de la barriga se distienden.Los músculos se encojen.La voz tiembla.Los dientes se pudren.La cabellera y las cejas se tornan blancas y ralas.Los pensamientos se detractan.Las ideas se cruzan.Todxs...

por Myrna Renaud “Mami, la gente cristiana no es la única que ora”. En la fé de los primeros sacramentos, fuí católica por tradición social. Luego, por rebeldia, adopté el ateísmo y practiqué el comunismo en utopías colectivas de manifestación artística.  La labor pedagógica multi e interdisciplinaria me enseñó a democratizar el espacio...

por Sergio Eduardo Brook El amor, el temple, la esperanza, la virtud, las buenas costumbres, el dolor, la alegría, la razón y el más profundo de nuestro sentir, es quien habitan la casa, ella es dueña de nuestras almas, las peripecias de la vida de los ocupantes, son el ̈cómo...

por José "Pepote" García Todos  debemos tener tres casas, mantengo  debemos  porque  aunque  una la  tenemos  asegurada  al nacer,  este grandioso mundo,  la  residencia   que no mansión  de todos  los  seres  vivos;  la  segunda  no  está  segura  pues  , lamentablemente, lo  que es un derecho, el que los seres...

por Maximiliano Sacristán La melancolía, esa bilis negra metafísica, lo estaba carcomiendo. Vivía solo y lo obligaban a encerrarse. Pero no sentía pena, más bien extrañeza por aquellos días lentos y silenciosos. Cuando el tiempo se estira y no hay con qué llenarlo, buscamos el afuera: el suyo era un...