Inicio Cacodelphia "Puzzle": un juego de recuerdos y ambigüedades en La Mercería Teatro

"Puzzle": un juego de recuerdos y ambigüedades en La Mercería Teatro

Una propuesta teatral que invita a enfrentarse a un rompecabezas emocional y filosófico cargado de ambigüedad, humor y drama.

La trama se desarrolla en una plaza donde dos hombres se encuentran, o quizás no. A medida que avanza el diálogo entre ellos, surge la inquietante pregunta: ¿se conocen entre sí o es solo una conversación interna? La obra juega con esta incertidumbre, desvelando lentamente un encuentro aparentemente sencillo que en realidad está cargado de profundas complejidades. A través de gestos, silencios y miradas, los personajes revelan sus miedos, deseos y contradicciones.  

Paula Boero, directora de la obra, se muestra satisfecha con la recepción del público, especialmente por el carácter "hiper creativo" de este proyecto. Para la directora, lo más importante es que la obra no solo sea comprendida, sino también sentida. "El público va acompañando el proceso, así que estamos súper contentos", comentó.

Boero destacó la importancia de trabajar con "cuerpos singulares" en escena, alejándose de lo común para dar vida a personajes profundamente ambiguos. "A mí me gustan las puestas singulares, los cuerpos singulares. Y esta obra no fue la excepción", señaló. Para ello, invitó a Omar Musa y Horacio Martínez a un proceso creativo que priorizó la exploración del cuerpo antes que el texto. “En un principio buscamos alejarlos de lo que es su estar cotidiano para que no haya distracción, para poder jugar y creer en estas dos personas”, explicó. El resultado de este trabajo fue una actuación que logró alejar a los actores de sus personalidades cotidianas, permitiendo que los personajes habitaran un espacio de incertidumbre y tensión.

Uno de los grandes logros de Puzzle es su capacidad para equilibrar momentos de humor y de tragedia. En este sentido, la directora reflexionó: "Para mí, la vida, todo lo que nos pasa, es necesario atravesarla con humor. Las grandes tragedias, sino las miras desde esa lupa, serían indigeribles".  

A través de los pequeños detalles, Boero construyó un mundo donde los gestos, las palabras y los silencios adquieren un peso particular. La música, casi un personaje más en la obra, acompaña este proceso. "Generalmente, cuando empiezo el proceso creativo, me bajo mucha música. En este caso, fueron sesenta canciones que me llevaban al folk de los años 60", relató. La elección del vestuario y la escenografía minimalista, junto con una iluminación tenue, refuerzan esa atmósfera de incertidumbre que caracteriza la obra, seleccionada entre más de 1500 propuestas y estrenada en 2021. "Es un texto que me gustó y esperé mucho para llevarlo a escena, porque ganó el premio del Teatro Cervantes. Entonces, había una exclusividad de tres años, así que la esperé", comentó.

Puzzle aborda temas profundos como la identidad fragmentada y la relación entre memoria y olvido. Boero expresó: "Uno es su recuerdo. Vos te podés relatar en distintos momentos de tu vida y contarle al otro cómo sos y lo que te define a partir de  esos recuerdos, por eso que te constituye, que te hizo ser quien sos, o que te definió: puntos de inflexión que moldearon tu carácter, tus amores, tus desamores y tus grandes duelos. Ahora, si no tenemos eso, no tenemos nada. Ese vacío nos impide saber quiénes somos; entonces, eso es lo más potente que tiene la obra", explicó la directora platense.

La falta de recuerdos se convierte en el gran vacío de los personajes, quienes intentan reconstruir su identidad mientras se enfrentan a una extraña conexión. La obra no solo trata sobre la angustia que genera el olvido, sino también sobre las relaciones humanas y cómo, a pesar de todo, es posible formar un nuevo recuerdo a partir de un vínculo auténtico. “En ese sentido, la obra transmite un mensaje muy esperanzador, ya que ellos logran formar un nuevo recuerdo a partir de ese vínculo y establecer una especie de amistad. Entonces, a pesar de la fragmentación y la falta de recuerdos, logran, vivir este presente y conseguir algo que puede cambiar el futuro”.

El trabajo sobre la memoria, especialmente en este presente, plantea preguntas poderosas: "¿Cómo construimos desde el presente si no sabemos quiénes somos?", se preguntó Boero. El contraste entre la tristeza de no recordar y la esperanza de crear algo nuevo se convierte en el motor de la obra.

El desafío de Puzzle es claro: mantener la tensión con dos actores que prácticamente no se mueven del banco en toda la obra. La dirección de Boero ha logrado transformar este "acto estático" en una poderosa herramienta narrativa. "Es un reto porque el 95 por ciento de la escena ocurre con los dos sentados en un banco, pero están trabajando todo el tiempo", explicó la directora. “Entonces, cada gesto, cada mínimo movimiento está cargado de significado, de ese modo los actores logran transmitir una energía constante a pesar de la aparente inmovilidad”.

La obra invita a los espectadores a reflexionar sobre las complejidades de la vida, las relaciones y el paso del tiempo, pero también sobre lo absurdo y lo ridículo que puede ser la existencia. "Es una situación tan ridícula que nadie se pregunta cómo es posible que una persona no recuerde nada de sí misma, pero sí pueda recordar a otras personas", dijo Boero.

Puzzle se presenta en La Mercería los días viernes 22 y 29 de noviembre. Y como muchas obras de su tipo, deja preguntas sin respuesta y provoca una reflexión que persiste mucho después de la función. "Lo cierto es que el público se va recordando textos, gestos, movimientos que causaron gracia o emoción", destacó Boero. La pieza se convierte en un "puzzle" que el público arma según su propia interpretación, permitiendo que cada uno se lleve una experiencia única.

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