Además de la toma en distintas facultades, se están realizando clases públicas y se prepara una marcha de antorchas para el miércoles, como antesala al paro nacional del jueves.
“Lo del Rectorado fue explosivo porque veníamos de la insistencia para rechazar el veto del Gobierno. Los gremios no convocaron a parar. Entonces hubo una movilización importante en el Congreso, limitada porque no había paro”, reconstruye Guillermo Casas, de la Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (ADULP).
En diálogo con Los Mundos Posibles, Casas recuerda que en La Plata “había una movilización pequeña en el Rectorado a la tarde, pero cuando se ratifica el veto, de manera bastante explosiva, inmediata, se produjo una movilización a partir de las 8 de la noche que llegó a tener 5 mil personas, que finalmente terminó ocupando el Rectorado hasta el día siguiente a la mañana”.
"Ahora es el momento de salir para ganar, no para desgastar al gobierno y ganarle después en el 2025, eso es una ilusión, es tiempo de desatar las energías de este movimiento, de potenciarla, ¿y qué es lo que queremos? Salarios, becas, presupuesto para funcionamiento, para pagar las tarifas que fueron disparadas muy por encima de lo que las universidades reciben, para proyectos de investigación y desarrollo, para que los estudiantes puedan seguir estudiando", afirma el entrevistado.
Las asambleas y clases públicas se dan en la antesala de la marcha de antorchas de los estudiantes que tendrá lugar el miércoles, y un paro nacional con efecto en todas las universidad del país el jueves.
“La asamblea se convocó cuando se iba a tratar el veto sin medidas de fuerza, pero al confirmarse y al crearse todo este clima a nivel nacional, básicamente por la acción del movimiento estudiantil, aunque en muchos lugares también participaron mucho los docentes y los no docentes, cambió completamente su carácter, porque era una asamblea de crisis”, concluye.
