Las fuerzas de seguridad irrumpieron con violencia en una de sus sedes en Constitución. Buscaban una cooperativa textil inexistente con domicilio en ese lugar, pero allí funciona un comedor comunitario.
“A las nueve y media de la mañana llegó un despliegue de la Policía Federal, bajaron, forzaron el portón entre amenazas, con una orden de allanamiento. Primero nombraban una cooperativa que citaba domicilio en esta dirección, lo cual era mentira”, describe Nicolas Caropresi, referente de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular.
El allanamiento ocurrió en la sede central de calle Pedro Echagüe 1235, en el barrio porteño de Constitución, por pedido del juez Julián Ercolini. Allí funciona un comedor comunitario, y la Polícia fue en busca de una cooperativa textil que no tenía domicilio en ese lugar.
“Entrás a cualquier lado donde tengas información pública y la dirección no era ahí. Nuestro único problema en ese momento de discusión con la Policía era que nos permitan el normal funcionamiento del comedor, porque ya estaba la fila de gente esperando su ración de comida, ya había varias ollas preparadas para empezar a servir y ellos decían que no, que tenían que hacer un allanamiento”, cuenta en Los Mundos Posibles.
La causa que presuntamente estaban investigando es la contratación por parte del Estado para la elaboración de guardapolvos que repartía el Ministerio de Desarrollo de Nación, mediante convenios cooperativos.
“Nos revolvieron absolutamente toda la oficina, todos los espacios, entraron a los baños, todo. Terminó con ellos labrando un acta negativa, diciendo que no había nada de lo que les pidieron que vayan a buscar, no hay ninguna cooperativa textil, y en el mismo acta tuvieron que informar que había alrededor de mil personas esperando recibir su alimento”, detalla el entrevistado.
Por último, Caropresi concluye que lo que está haciendo el Gobierno Nacional “es criminalizar cualquier expresión de ejecución de una política social, sobre todo con algo que les molesta, que es la justicia social, a veces lo hacen solo mediáticamente, para destruir cualquier germen de organización comunitaria”
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