A 50 años del Golpe de Estado en Chile, la Embajada presenta un memorial en honor a 101 Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos.
“Fue un gran encuentro, muy grato, también generó una gran comunión de conceptos. Había una muestra documental sobre CAREF, que es la Corporación Argentina para los Refugiados Inmigrantes, lo que es muy relevante. Para el exilio chileno en Argentina es muy significativa esa institución. Fue una jornada muy simbólica y emocionante que da cuenta de la solidaridad que hay entre ambos países”, destaca Luis Cordero, Ministro de Justicia y Derechos Humanos chileno, que participó de la ceremonia, en diálogo con Los Mundos Posibles.
La Embajada de Chile, en su sede de Tagle 2786, presenta un memorial a 50 años del golpe de Estado, un homenaje que recuerda a detenidos desaparecidos y ejecutados políticos chilenos en Argentina entre 1973 y 1983. Del acto también fueron parte la embajadora chilena, Bárbara Figueroa y el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragala.
El país trasandino ahora cuenta con "Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia", una política pública desarrollada en la gestión del actual presidente Gabriel Boric, que está orientada a colaborar con las investigaciones de más de 1100 detenidos y desaparecidos durante la dictadura de Pinochet.
Sobre el programa, el ministro explica que “el caso de Chile, tras el retorno de la democracia, usó dos vías para abordar las violaciones a los DDHH, por un lado constituyó la comisión dedicada a investigar los casos de tortura y prisión política, más las comisiones de la Verdad, que han sido muy relevantes para el país, desde la descripción de los hechos, la identificación de las víctimas y el modus operandi de la dictadura”.
“Desde el punto de vista de la Justicia, el país decidió en un pacto implícito abordar este asusto estrictamente a través de los tribunales de justicia, que fue lo que empezó a operar a partir de los años 2000. Pinochet es detenido en el 98, en el 99 se conforma la mesa de dialogo, donde se entrega información de personas ejecutadas. A partir de ese momento se nombran jueces de dedicación exclusivas, ministros de corte que solo investigan casos de DDHH, que tenemos hasta el día de hoy”, detalla en charla con Los Mundos Posibles.
“Bajo esa premisa la sociedad chilena decidió que estos asuntos queden confinados a los pasillos de los tribunales. Los jueces siguen condenando a los responsables al día de hoy y cumplen condena al interior de establecimientos penales. El caso de nuestro país era de búsqueda judicial, donde la principal responsabilidad ha recaído sobre las víctimas, lo que hace el Plan Nacional es que el Estado asuma como política pública permanente la búsqueda de las personas víctimas de desaparición forzada”, remarca.
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