Con un recital en vivo en el auditorio de Radio Futura, Camilo Moncalvillo, presentó las canciones de “Kalma”, su último trabajo discográfico.
En el marco del 16° cumpleaños de Cacodelphia, Camilo Moncalvillo presentó las canciones de "Kalma", un trabajo atravesado por distintas sonoridades. Lo hizo en el auditorio de Radio Futura, junto a Facundo Rubio en bajo y Caio Cataniese en batería.
“Si bien la base siempre es el rock, ya que partimos desde ahí, después, la música tomó caminos de manera inconsciente, no porque sean impensados, sino porque no pasan por la cabeza, sino por el corazón. Así surgieron estas canciones que, claramente están influenciadas por todo lo que hemos escuchado”, expresa Moncalvillo.
Acompañado por su guitarra acústica y eléctica, desde hace más de 20 años el músico y compositor interpreta sus propias creaciones. En ese sentido aseguró que siempre ha buscado no encasillarse: “Desde siempre me gustó interactuar con los distintos géneros, porque eso es parte de mi bagaje cultural”.
El nuevo trabajo de estudio del músico que ha integrado diversas agrupaciones musicales de nuestra región, fue grabado en Estudios Movedizo / City Bell y Alpino Ranch por Caio Cataniese, mezclado en México DF por David Montoy y masterizado por Mario Breuer. “Una triangulación que hicimos entre City Bell, México y Córdoba, que terminó en las manos de Breuer, que fue para nosotros, la frutilla del postre”, resalta.
De “Kalma”, participaron como músicos invitados Manuel González Ponisio en saxo, Mario Palles en acordeón y Mariano Vicente en recitado. “Toda gente amiga que muy amablemente se sumó al proyecto”, expresa.
El disco se compone de diez canciones que fueron grabadas junto a Federico Maninno y Caio Cataniesse en batería, Facundo Rubio y Milo Froideval en bajo."Hemos buscado a través de las letras dejar un mensaje de armonía, de paz, de respeto, por eso se llama Kalma”, explica el músico.
“En estos tiempos tan violentos, convulsionados y problemáticos que vivimos la música puede ser también un vehículo para alimentar el espíritu, tratamos entonces que la música nos deje algo. Que no solo que sea un pasatiempo, porque pasatiempo hay miles, tratamos entonces de dejar algo, al menos eso es lo que intento”, cuenta.
Las composiciones de “Kalma” reflejan la calma y el karma, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte. “Esos claroscuros, como el yin y yang, hay algo en las letras, de esa filosófica, sin ser tan oriental. Es la luz, la oscuridad, todo ese concepto que conviven en todos nosotros, es la calma que uno trata de perseguir con el karma que lo persigue a uno”, desarrolla en diálogo con Cacodelphia.
"Hemos buscado a través de las letras dejar un mensaje de armonía, de paz, de respeto, por eso se llama Kalma”
A través de las composiciones se deja entrever además, ciertos costados más íntimos del músico, que aseguró formaron parte del desafío que enfrentó al grabar el disco. “Hemos desnudado ciertos sentimientos, intentando contar lo que uno vive, lo que uno que transita y que acaso se puede reflejar en la vida de otros. Ahí está el punto, porque no somos tan distintos, todos tenemos nuestros problemas, nuestros karmas, nuestros amores y desventuras, por eso intentamos desnudar un poquito lo de uno, para que algún otro se pueda sentir reflejado. Porque en definitiva, el arte que hacemos es para aliviarnos un poquito el alma”, comparte.
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