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Construir un sello desde la red

No Me Escucho Récords propone pensar el trabajo de las discográficas promoviendo la difusión y la construcción de lazos.

El sello No Me Escucho Record nació en 2019 pero su semilla se plantó mucho antes, cuando Darío Martínez y Diego Centurión, dos de sus fundadores, se conocieron en 2015 a través de Mariano, de Fuego Amigo Discos. Este cruce de discográficas independientes y amistad va a atravesar la impronta de este sello independiente hasta hoy. “Más allá de todo, básicamente somos amigos de las bandas”, aclaró Centurión. 

 “Nosotros lo que logramos es que, primero, editamos música que nos gusta a nosotros y, después, lo que hacemos es ayudar a difundir. No somos solamente un sello discográfico que edita material y nada más. Sino que nos preocupamos para que suene en radios, para que la gente los conozca. Nos contactamos con los prensas, hacemos todo un trabajo que en realidad no es de un sello discográfico”, contó en comunicación con En órbita

No Me Escucho posee un catálogo ecléctico que abarca una amplia gama de géneros que van desde el dream pop hasta el post punk. El mismo se encuentra disponible para escucha y descarga gratuita a través de su bandcamp. A su vez, el sello pertenece a RESI, una red de sellos independientes del país.

La apuesta a construir en red también va de la mano de trascender algunas barreras geográficas. Durante 2020 promocionaron un festival en conjunto con otros sellos y artistas independientes de Italia, USA, Polonia entre otros. “Hicimos un festival muy disímil entre los géneros, que no tenía mucho que ver, pero estaban todas las bandas metidas. Hubo de todo: bandas que no son del sello, de otros sellos de aca. Fue increíble poder juntar a tanta gente”, explicó. En este sentido rescató la riqueza del intercambio para el propio proyecto discográfico, “logramos que el artista trascienda a otros países que por ahí ellos no lo podrían hacer”.

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