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Podridisima captura el dolor de lo cotidiano

Florencia Marrapodi, alias Podridisima, se enamoró de la pintura en el 2020 y sintió que encontró el oficio que debería haber hecho siempre. Los tiempos de encierro la obligaron a dejar de lado su trabajo de tatuadora, comenzó a pintar todos los días y nunca paró. Las emociones, el vínculo con los animales y la vida cotidiana atraviesan su mundo pictórico.

“Siempre estuve relacionada a la parte más gráfica y no tanto a la parte más plástica. Si bien siempre me gustó mucho la pintura, no pensaba que yo pudiera pintar así, no me imaginaba siendo pintora. En el 2019 empecé a hacer un taller de dibujo y pintura y ahi los profes me re incentivaron y me hicieron probar el óleo y me enamoré del óleo mal. En el 2020 me vi obligada a dejar de tatuar y empecé a pintar todos los días, me enamoré fuerte de la pintura, sentí que era lo que tendría que haber hecho siempre, fue algo hermoso a pesar de toda la situación que estábamos viviendo”, contó en diálogo con Los Mundos Posibles.

En las obras de la pintora, oriunda de Villa Devoto, vemos la conjunción de una estética pictórica clásica y construcción de escenas muy acordes a los tiempos que vivimos.

Me gusta mucho pintar el cotidiano, muchas de las pinturas tienen que ver con el cotidiano, con la casa y la convivencia con los animales” afirmó. Podri también identificó influencias cercanas que le sirven de referencia: “La pintura latinoamericana y argentina de la época de los '60 y '70 es mi gran influencia, Berni es mi máximo referente y también me inspiran artistas actuales, pero siempre voy a lo clásico, me veo más atravesada sus técnicas”.

“Siempre me dicen que mis pinturas son tristes, pero yo pienso que están atravesadas por emociones que no siempre tienen que ver con la tristeza.”

Es imposible no reparar en la gran presencia de las emociones en las pinturas de Podri, la gestualidad en los rostros es muy fuerte y en muchas pinturas vemos que las personas están derramando lágrimas: La mayoría de mis obras nacieron durante la pandemia entonces están cargadas de emociones que me fueron pasando a mi y a mis amigues, por eso está muy presente el dolor. Siempre me dicen que mis pinturas son tristes, pero yo pienso que están atravesadas por emociones que no siempre tienen que ver con la tristeza. Mi pintura tiene que ver con el dolor que nos atraviesa y con el cual convivimos y cómo lo hacemos parte del cotidiano”.

Como buena enamorada de su oficio Florencia sueña con inspirar a otres artistas a profundizar en el campo de la pintura: “Me encantaría que la pintura explote, para mi es un medio de comunicación y expresión hermoso, la experiencia de pintar es algo hermoso, me encantaría que vuelva a tener cierto auge”.

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