“No queremos naturalizar la desaparición de Luciano”
Entrevista a Vanesa Orieta, Hermana de Luciano Arruga
“Amigos y familiares de Luciano Arruga" lanzaron la “Campaña por el derecho a saber”. Quieren comprender qué pasó con el joven que despareció el 31 de enero de 2009. Exigen que se realice el peritaje en el Destacamento de Lomas del Mirador y que el lugar, donde el joven fue visto por última vez con vida, sea expropiado y pase a ser un Espacio para la Memoria, para los vecinos y vecinas de La Matanza.
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“Nos parece una vergüenza, aberrante, y hay que salir a denunciar que todavía no hayan mandado los recursos humanos y tecnológicos para que esto termine y nosotros podamos saber qué pasó con Luciano”, dijo Vanesa Orieta, hermana de Luciano, en comunicación con Rap.
“No queremos naturalizar la desaparición de Luciano, no queremos seguir diciendo que un pibe de 16 años desapareció en La Matanza, expresó. Y denunció que el Municipio de La Matanza tiene como objetivo convertir el ex Destacamento en una repartición municipal, donde funcionen Programas provinciales: “Está bien, pero no en ese lugar que es un centro clandestino de detención, y digo esto porque a mi hermano lo secuestraron, lo torturaron y lo desaparecieron, si tener ese lugar habilitación para tener detenidos, sin haber registrado a mi hermano”.
El Destacamento fue trasladado a tres cuadras de la casa donde funcionaba en 2009, que debería permanecer cerrada. Sobre ese espacio está en vigencia una medida cautelar, ya que tiene que ser investigado y nadie puede modificarlo. Sin embargo, la investigación, a cargo del Juzgado Federal n°3 de Morón, nunca comenzó y la gendarmería, encargada de preservarlo mientras se mantenga la cautelar, está instalada adentro del ex Destacamento.
El ex Destacamento es una casa alquilada a un particular desde el 2007 por el municipio de Matanza. Entonces, empezó a funcionar como base de operación de la Comisaría Octava, que funcionó como Centro Clandestino de Detención durante la última dictadura, conocido como “el Sheraton”. “Es necesario tener memoria. En democracia, en el 2009 desaparecen a un pibe de 16 años de un barrio humilde”, afirmó Vanesa.
“Se nos va la vida”
Tiempo antes de ser secuestrado, los efectivos del ex Destacamento de Lomas del Mirador le habían ofrecido a Luciano robar para ellos en zonas liberadas, recordó Vanesa. Ante la negativa, comenzó a ser sistemáticamente detenido y hostigado. Antes del 31 de enero, fue amenazado con un arma de fuego, detenido y torturado delante de su madre y de su hermana.
Por ello, y porque la investigación develó que Luciano fue golpeado y asesinado en el lugar, las personas cercanas a Luciano apuntaron a los policías del Destacamento de Lomas del Mirador desde un primer momento. Ahora, hay ocho policías investigados por su desaparición: Sotelo, Díaz, Borrego, Vázquez, Fékter, Marquez y Zelis. Recién a principios de este año, el ministerio de Justicia y Seguridad pasó a disponibilidad a los bonaerenses, aunque los familiares marcaron que en los primeros meses de la causa ya habían sido desplazados y que luego fueron reincorporados por el ex ministro Carlos Stornelli, “sin motivo alguno”.
La causa judicial dio sus primeros pasos a cargo de la fiscal Rossana Castelli. En los primeros 45 días la fiscal puso al frente de la investigación a la misma Policía, “que se encargo de cubrir a un grupo de policías para desaparecer aún más a mi hermano”. “Después, la causa avanzó, se cambió a la fiscal, que hizo avances mínimos, pero la verdad es que planchó la causa durante cuatro años investigando a Luciano y a la familia”, afirmó Vanesa.
Tuvieron que pasar cuatro años para que la causa judicial pase a la Justicia federal y sea caratulada como “desaparición forzada de personas”. Hasta entonces, estaba en un Juzgado de Garantías de La Matanza como “averiguación de paradero”. Pese a la federalización, la causa sigue parada: “No es justo que una familia para obtener Justicia tenga que salir a la calle constantemente. Se nos va la vida. El caso más claro es el de Bulacio. Llega un juicio totalmente débil, porque no se lo va a condenar por homicidio y tortura”, concluyó Vanesa.
