Inicio Los mundos posibles Juicio por delitos cometidos en dos centros clandestinos de detención en La Plata: "La lógica genocida venía delineándose con anterioridad"

Juicio por delitos cometidos en dos centros clandestinos de detención en La Plata: "La lógica genocida venía delineándose con anterioridad"

Guadalupe Godoy, abogada querellante en las causas “1 y 60” y “Comisaría 8va”, que funcionaron como sedes durante el terrorismo de Estado, asegura que lo que "se está viendo en el juicio es la pata civil de la dictadura”.

El juicio viene lento, como todos los de lesa humanidad, una audiencia semanal, media jornada, tres testigos solamente. Hacía mucho que lo esperábamos, me pareció impactante que en la jurisdicción solo se investigaba el rol de la policía de Buenos Aires y en esa distribución todos los cuadros intermedios de las fuerzas armadas quedaron en un limbo, en algunos casos se avanzó y en otros no, y acá sucedió lo mismo”, sostiene Guadalupe Godoy, abogada querellante.


En mayo comenzó el proceso judicial por las causas “1 y 60” y “Comisaría 8va”, donde se investiga los crimines de lesa humanidad sucedidos en ambos centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar.

“Lo que muestra también es que toda la lógica genocida venía delineándose con anterioridad, porque es lo que explica que en los primeros días se produzcan las detenciones de casi toda la dirigencia obrera de la zona. Lo que se está viendo en el juicio es la pata civil de la dictadura”, asegura en Los Mundos Posibles.

Carlos "El Indio" Castillo, integrante de la banda parapolicial conocida como CNU ( Concentración Nacional Universitaria) es uno de los imputados como civiles. Luis Julián Farina, sobreviviente, lo identificó como uno de sus secuestradores durante la dictadura.

No nos olvidemos que la CNU, tanto en Mar del Plata como en La Plata y Bahía Blanca, durante todo el año 75 y 76 opera junto a los patotas del Ejército y de la Armada. De hecho hay testimonios que lo ubican a Castillo en procedimientos en la zona de Berisso y Ensenada sobre trabajadores de Astilleros”, describe.

En ese sentido amplía que “en esa recomposición represiva la CNU ya pasa a ser un problema, es lo que pudimos ver en el juicio, porque es una patota de civiles y ya qué necesidad hay si está el ejercito haciendo todo de una forma sistemática”.

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