Inicio Cacodelphia “El coro es un espacio que funciona bien cuando ocurre lo colectivo y lo participativo”

“El coro es un espacio que funciona bien cuando ocurre lo colectivo y lo participativo”

ADICORA, la organización que nuclea a los directores corales de todo el país, cumple 20 años. En este tiempo dignificó y jerarquizó con su trabajo esta profesión.

La Asociación de directores de Coro de la República Argentina (ADICORA) celebra 20 años de historia y de compromiso con la actividad coreuta. “Se trata de una asociación que nació a partir de una asamblea donde participaron directores de diferentes regiones, que luego fundaron las primeras filiales de la entidad, en distintas partes del país”, cuenta Diego Iturrería, presidente de la filial La Plata y zona este bonaerense.

ADICORA es una entidad sin fines de lucro fundada en febrero de 2003 en el Teatro del Libertador General San Martín de la ciudad de Córdoba. Surge con los objetivos de propender a una mayor consolidación, crecimiento y jerarquización de las funciones del director de coro y de la actividad coral en general; propiciar y organizar cursos de perfeccionamiento, congresos, seminarios, talleres, festivales corales; e incentivar la difusión de obras corales de compositores y arregladores argentinos, entre otros.

La asociación cuenta con 15 filiales en todo el país, algunas de ellas son provinciales, como el caso de Mendoza, San Juan y Córdoba. "Nosotros en Buenos Aires, por la envergadura de la provincia, tenemos cinco filiales establecidas en Tandil, Bahía Blanca, zona norte, sur del conurbano y La Plata y zona este, que abarca los distritos de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Punta Indio, Brandsen, Gral. Paz, Gral. Belgrano, Chascomús, Lezama, Pila, Castelli, y cuenta hoy con más de 50 socios”, dice Iturrería, quien dirige el Grupo Vocal de Cámara de la Escuela de Arte de Berisso que se conformó primero dentro de la institución con docentes y alumnos y hoy está abierto a toda la comunidad.

Nuestra profesión no está reglada por el Estado, entonces la Asociación vino a suplir esa situación y acompañar a los directores de coros para que al momento de tener que negociar con las instituciones su salario, su haber o su contrato, se sientan respaldados por una institución. En ese sentido, hemos logrado en colaboración con el Instituto Nacional de la Música, tener una referencia anual de lo que costaría un ensayo o una presentación, un valor que se toma como medida en el país para determinar y negociar la situación contractual de cada director”, señala Iturrería y agrega que “abordamos, de ese modo la parte gremial, porque el tema laboral, es una problemática real, pero el alcance que tiene nuestra asociación como tal desde el punto de vista de los reglamentos y demás son acotados a las de un sindicato”.

Antes de que se funde la asociación no existía esto, comenzamos sin ningún tipo de acompañamiento para poder generar la tarea, íbamos a las instituciones y buscábamos generar conciencia y hacer docencia, pero, entonces que al director se le pague por su trabajo, corría solamente sobre las espaldas de cada uno o dependía de las habilidades que cada uno pueda tener. En ese sentido ADICORA, jerarquizó en los último 20 años la profesión del director de coros”, explica el presidente de la filial La Plata.

En 2011 la legislatura provincial declaró por Ley 14.327 a la ciudad como Capital Provincial del Canto Coral considerando este movimiento como “un modelo de participación solidaria y autogestión, impulsor también del conocimiento y la amistad entre sus integrantes”.

“Desde siempre en esta zona, hubo mucha actividad coral, siguiendo la tradición iniciada por el coro universitario, que ya ha cumplido 80 años, han surgido muchísimos coros en la región, todos muy diferentes entre sí. Por cuestiones etarias, por estilos de música, por los espacios donde surgen y las propuestas artísticas de cada grupo y de cada director, se han generado coros con diferentes identidades y diferentes sonoridades”, explica Diego Larragione, director coral y docente que dirige el Coro de Arte de Florencia Varela, el Coral San Luis, que pertenece al Colegio San Luis y el Grupo Vocal Ecos de Quilmes.

“Las realidades que se van presentando en cada distrito son muy diferentes, el contexto que podés encontrar en Magdalena o en Ranchos, por ejemplo, es muy diferente del que podés tener en la ciudad de La plata, donde tenés una carrera de Dirección Coral y donde el impacto cultural que hay a partir del Teatro Argentino, el Conservatorio, la Facultad de Arte, la Escuela de Arte de Berisso, es muy grande, con respecto a otros distritos”, explica Iturrería. “Entonces lo que nosotros buscamos es generar un contacto con los distintos municipios, para intentar formar en aquellos lugares donde no los hay, coros de niños y jóvenes, para de esa manera impulsar la actividad coral en esos lugares”, suma.

20 años

Con motivo de la conmemoración por los 20 años de la asociación, la filial La Plata y Zona Este Bonaerense ha creado un coro conformado por treinta directores y directoras de coro de la ciudad. “Hemos logrado formar un coro con 30 coreutas que hicieron algo muy entretenido y ameno los ensayos, donde, además, entre todos elegimos el repertorio de las canciones que son dirigidas por seis directores", relata a Cacodelphia.

Para armar el repertorio convocamos a socios que son a su vez arregladores y compositores, además de directores, y ellos nos brindaron sus obras. Solo, les pedimos por un sentido identitario, que en esas composiciones este reflejado la sonoridad bonaerense. De ese modo surgió un repertorio integrado por tres obras de mujeres y tres de varones y una obra encargada especialmente para el coro de la compositora berissense Georgina Perazzo”, explica Diego Iturrería.

Cabe destacar que los treinta directores y directoras que participan de esta actividad se desempeñan en diferentes roles, como coreutas, directores/as y/o participando con sus propios coros en conciertos programados, cuyo repertorio incluye obras de arregladores/as locales y el estreno de 2 obras, una de ellas compuesta especialmente para la ocasión por la compositora berissense Georgina Perazzo.

Nos entusiasmó mucho encarar la propuesta y era un desafío grande que sorteamos con creces, logrando que más de la mitad de los socios participen. Eso generó una horizontalidad que nos interesa expresar ya que tiene que ver con el trabajo interno y la dinámica que llevamos en la Asociación, donde buscamos que haya empatía, trabajo en conjunto y que podamos estar aprendiendo de lo que el otro nos puede ofrecer, desde la dirección, siendo participes como cantantes del coro. Así que fue un desafío muy lindo que entusiasmo a la gran cantidad de socios”, describe Iturrería y Larragione completa: "(...) "El coro es un espacio que funciona bien cuando ocurre lo colectivo y lo participativo”.

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