Inicio Cacodelphia La Nona, un clásico del teatro nacional, regresó a la escena platense

La Nona, un clásico del teatro nacional, regresó a la escena platense

El Taller de Teatro de la UNLP vuelve a poner en escena la obra de Roberto “Tito” Cossa, que ya vieron en la ciudad más de 50 mil espectadores.

Con dirección de Norberto Barruti, la pieza teatral La Nona se presentará todos los sábados en la sala del Teatro de la UNLP, ubicada en calle 10 entre 54 y 55. “Se trata de un clásico que nos ha dado muchas satisfacciones, hablamos de una obra que es la más representada del teatro nacional y la más traducida. Es una obra que se ha hecho en todo el mundo y de cualquier manera y en cualquier versión funciona muy bien, nosotros tenemos esa tendencia de ir hacia lo trágico, más hacia una lectura de nuestra identidad nacional”, dice Pablo Pawlowicz, director ejecutivo del teatro y actor que interpreta a “Chicho”, uno de los nietos de la nona.

La Nona es un clásico como tantos otros que se transforma en tal porque tocan esos conflictos que no podemos resolver y porque nos interrogan y nos interpelan como sociedad desde el principio de los tiempos, porque nos están hablando de conflictos humanos profundos que aún perduran, aunque se expresen de manera diferente”, destaca.

En noviembre de 2022 el Teatro de la Universidad marcó un récord histórico con la representación de 500 funciones de La Nona, un clásico nacional que está en cartel desde el 2016. “Para nosotros es una gran alegría y es asimismo una situación muy curiosa poder haber llegado a realizar 500 funciones de este espectáculo. Es un privilegio que nos llevó preguntarnos qué pasa con ´La Nona´, porque la gente vuelve a verla, porque la obra se sigue reinventando”.

La Nona es una obra escrita por Roberto “Tito” Cossa en 1977 que presenta una familia de porteños de clase media integrada por un matrimonio (Carmelo Spadone y su esposa María), la hija de ambos (Martita), el hermano menor de Carmelo (Chicho) y la tía de Carmelo (Anyula); a la que luego se agregará como “abuelo político”, don Francisco. Este grupo familiar está estructurado alrededor de una anciana inmigrante y centenaria, la nona: un ser asexuado, tragicómico, grotesco, con un hambre insaciable y sobrenatural. La descomposición moral del grupo irá en aumento hasta que todos, a su modo, terminarán sucumbiendo, víctimas de la incapacidad de afrontar y modificar la realidad.

Algo, seguramente, tiene la obra con este tiempo, aunque se han realizado diferentes lecturas y asociado a la Nona con distintas miradas y problemas sociales”, expresa Pawlowicz a Cacodelphia. “La obra fue asociada con la última dictadura militar. Pensemos, en ese sentido, que el autor terminó de escribirla en 1977, cuando esa maquinaria de matar y de robar que se instaló en el país en marzo de 1976 estaba muy avanzada, pero también con el Fondo Monetario Internacional, con la inflación, con el imperialismo y, con cuestiones más cercanas y contemporáneas”, suma.

“A la obra mucha gente la conoce por la película, que es mucho más comedia que la obra teatral, pero la lectura que hizo Norberto Barruti, tiene mucho más ver con lo que propuso el autor cuando la escribió. Es decir, con una familia que vive una verdadera tragedia, donde todos los personajes tienen problemas que no pueden resolver y esos problemas se terminan comiendo a esa familia. A partir de ese conflicto, podemos establecer diferentes analogías, que pueden dar cuenta de los problemas que tenemos como familia, como país o como comunidad, ya que todos esos problemas que no podemos resolver, son los problemas que nos van a comer, nos van a fagocitar, y esa es un poco la metáfora de la obra y eso está muy lejos de ser una comedia, como tantas veces se ha presentado a la obra”, destaca.

La reconocida obra de Roberto Cossa fue estrenada en Buenos Aires en 1977 y llegó a la máxima popularidad de la mano de Pepe Soriano quien realizo la versión cinematográfica. Sin embargo, fue a partir de la obra teatral que se convirtió en un clásico en la Argentina, en América latina y hasta se presentó en España, Italia, Francia, Alemania e incluso Turquía.

Al ser consultado por qué el papel de la nona es casi siempre interpretado por hombres, Pablo Pawlowicz, aseguró que de ese modo lo propuso el autor, pero se ha interpretado la obra de todas las maneras posibles. “El autor buscó presentar a un ser asexuado, para universalizar más ese concepto, porque la abuelita no es solo una abuelita buena que come, sino que es una máquina de matar”, explica.

Roberto "Tito" Cossa es uno de los dramaturgos más importantes de la historia del teatro argentino, que escribió 28 obras y seis guiones de cine y durante la última dictadura militar fue uno de los promotores de Teatro Abierto. “Es un maestro, un referente, que dice que no es autor ni dramaturgo, sino un ´grotesturgo´. Con Norberto Barruti, tienen una amistad y un respeto mutuo, se conocen desde hace muchos años y son dos glorias del teatro nacional. El ‘Colo’ Barruti es un maestro de directores, de actores y es un privilegio que lo tengamos en nuestra ciudad, en nuestro Teatro, en la Universidad, es un referente a nivel nacional de nuestros géneros criollos, como el sainete y el melodrama”, refiere.

El elenco que pone en escena La Nona está conformado por Ana María Larronde, Horacio Martínez, Fátima Khamis, Pablo Pawlowicz, Raúl Altimari, Silvia Guzmán y Ricardo Castellani. Mientras que el vestuario y el maquillaje están a cargo de María del Rosario Araque y Soledad Villoldo. El equipo detrás de escena está integrado por Maricel Beltrán, Norberto Enrique, Valentín Aloé, Emanuel Ditrigh, Alicia Larocca y Mariela Mirc; y la iluminación y el sonido están a cargo de Eugenio Fernández Beltrán y Franco Marful. La asistencia de dirección corresponde a Santiago Arana; la escenografía de Enrique Cáceres. La obra está bajo la dirección del maestro Norberto Barruti.

“El fin primero que tiene el teatro es entretener, así que entre todos y sin perder la hondura ni la posibilidad de reflexión, buscamos realizar una obra entretenida que te invite a venir”, expresa.

La Nona se presenta todos los sábados a las 21 con entrada libre y gratuita en el Taller de Teatro de la Universidad (10 entre 54 y 55). Las entradas pueden reservarse los jueves, viernes y sábado de 10 a 16 enviando un mensaje al Whats App: 221-656-1712 o bien a través de la página del teatro. La entrada es gratuita, se reciben donaciones de leche larga vida.

“Es muy importante ver a nuestros autores, ir al teatro y ver nuestro teatro nacional, tuvimos un tiempo muy difíciles para todos los teatreros y es muy importante que el público, se pueda volver a encontrar con sus actores y actrices y pasar un momento agradable viendo el arte del teatro que es un arte en vivo que no hay nada que no lo pueda reemplazar, porque nunca vas a poder reemplazar a un actor ni a una actriz frente al público, no hay ninguna inteligencia artificial que lo pueda reemplazar”, manifiesta.

Las escuelas al teatro

Además de las funciones de los sábados a la noche destinadas a todo el público, La Nona forma parte del ciclo “Los Clásicos en Cartel, las Escuelas al Teatro”, donde estudiantes de los últimos años de las escuelas secundarias de toda la provincia concurren al Teatro. Este proyecto fue declarado de Interés Educativo por la secretaría de General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.

Desde el año 2009 venimos llevando adelante este ciclo, donde los días de semana mostramos el mismo espectáculo para los pibes de toda la provincia y eso es muy interesante, porque mucho de los pibes que nos visitan nunca entraron en un teatro”, explica Pawlowicz.

Se trata de un proyecto que surgió medio de casualidad y que después lo comenzamos a sistematizar y hoy es el proyecto más importante que tenemos como institución, porque es algo más integral, no es solo ver una obra, sino que previo a la función les acercamos material para trabajar en clase, sobre la obra que van a ver, el autor, el contexto histórico, los géneros teatrales”, relata.

Además de ir al teatro, los chicos cumplen con todos los ritos teatrales, es decir, sacar su entrada y esperar que el acomodador los lleve hasta su butaca, terminado el espectáculo comparten una charla con el director y realizan un recorrido por todos los lugares que tiene nuestro teatro y por todos los oficios que rodean al hecho teatral: vestuario, utilería, maquillaje, iluminación, sonido, por la parte administrativa.

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