Una investigación del CONICET manifiesta que es necesario una mirada naturalista en las construcciones, con estrategias distintas a las tradicionales para mitigar el riesgo de inundaciones.
Se cumplieron 10 años de la inundación en La Plata en 2013, una tragedia que dejó una marca imborrable en la memoria colectiva de los platenses. Cada aniversario reabre la discusión en torno a las estrategias hídricas para reducir al máximo las posibilidades de que se repita de nuevo.
"La Plata es una ciudad inundable y eso lo reflejan las crónicas fundacionales de la ciudad", sostiene Daniela Rotger, investigadora del CONICET, del Centro de Investigaciones Urbanas y Territoriales (CIUT, FAU, UNLP). "Respecto a lo hidrometeorológico, el registro de precipitaciones, hay más de un centenar de 100mm, es muchísimo, es lo que llueve en un mes, eso ya inunda a la ciudad con la infraestructura actual", explica.
En abril 2013 en la ciudad precipitaron casi 400mm, cuatro veces la precipitación de un mes. Hidrometeorologicamente es factible una inundación, más allá de cualquier obra que se realice no impedirá algún anegamiento.
"Hay que asumir esa realidad y trabajar en estrategia de adaptación, porque es inherente a la ciudad de La Plata desde que se fundó", expresa. Asimismo hace énfasis en el mercado inmobiliario que dejó la inundación, "cuando el agua está a cielo abierto la propiedad vale menos, el suelo tiene un valor menor", y diferencia que "en el área de plaza San Martín o Moreno, pasan los arroyos pero entubados y allí no se alteran los valores, no los estamos viendo pero están ahí y ese sector se inundó más que la zona de cementerio o Ringuelet".
Sobre los estudio de impacto climático, recuerda en Los Mundos Posibles que "en otras ciudades como Santa Fe, Resistencia, ya se hizo, en La Plata no estaba hecho, había cosas parciales, generales y me pareció que era una oportunidad para ver qué paso en 2013 y en inundaciones anteriores".
INFRAESTRUCTURA VERDE
Rotger señala que las obras que se hicieron en La Plata luego de la inundación eran necesarias y brindan una sensación de seguridad en la población. Sin embargo cree que "la construcción tradicional, los entubamientos y canalización, la 'infraestructura gris' hace que ese lugar se siga desarrollando, construyendo viviendas, que ese sitio crezca, pero en unos años vamos a necesitar obras más grandes, que se evacue más agua".
"Está bien, pero tiene que ir acompañada de otras medidas, como lo que se llama 'infraestructura verde' para basar y emular 'infraestructura gris' en los procesos de la naturaleza, como la renaturalización de ribera para liberar el arroyo con su cubierta natural, ampliarlo para que las aguas se extiendan lo más posible para la planicie de inundación", detalla.
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