Organizaciones sociales denuncian el acceso excluyente del nuevo bono lanzado por el Estado para ayudar a las clases populares.
“Se nota el descontento, las personas que tendrían que acceder son de barrios populares donde hay grandes necesidades. Este bono tan solo es un paliativo para poder llegar a fin de mes”, asegura Marisa Cantariño, promotora ambiental y referenta del Movimiento de Trabajadores Excluidos, de La Plata, Berisso y Ensenada.
En diálogos con Los Mundos Posibles lamenta que el Refuerzo Alimentario “tiene demasiadas restricciones, si una compañera cobra la AUH no puede cobrar el bono, si tiene el Potenciar Trabajo o si cobran garrafa social, tampoco, son muchas trabas”.
Algunos de los requisitos que solicita el Estado Nacional: No tener ningún trabajo registrado ni ingresos de ningún tipo, no ser titular de ninguna prestación social, no contar con una Obra Social o una prepaga. Asimismo tampoco deberá tener consumos de tarjeta de crédito y/o débito en los últimos 2 meses, acreditación en cuentas bancarias en los últimos 2 meses.
La dirigente le pide a los funcionarios “que se humanicen, que recorran los barrios, que vean realidad, las cosas están mal y la gente está sufriendo, llega a la desesperanza y al descreimiento en la política, no están ayudando”, y remarca que “un gobierno que es popular no piensa en las necesidades del pueblo, entonces está ese descreimiento”.
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