YUTA es el primer podcast original sobre la problemática del verdugueo policial particularmente hacia los jóvenes, basado en el libro homónimo compilado por Esteban Rodriguez Alzueta.
El año pasado el Laboratorio de Estudios Sociales y Culturales de la Universidad Nacional de Quilmes, presentó el trabajo de investigación Yuta, el verdugueo policial desde la perspectiva juvenil (2020). “Entonces nos pareció que ese libro le quedaba muy lejos no solamente a los y las jóvenes, sino también, a aquellos referentes que suelen estar cerca de los jóvenes”, explicó Esteban Rodríguez Alzueta, compilador del libro. Así nació YUTA, el primer podcast sobre la problemática del verdugueo policial, con la intención de alcanzar “la problemática a quienes las siguen de cerca, la viven todos los días y están muy cerca de los jóvenes. Me parece que puede acercarlos a otra perspectiva para abordar esas problemáticas”.
En comunicación con En Órbita, Esteban sostuvo que los policías saben que tienen serias chances de ser llamados a rendir cuentas por sus acciones, sobre todo cuando la violencia se vuelve letal, debido al avance de una sociedad civil organizada y la presencia de organismos de derechos humanos. Hoy, remarcó , la sociedad civil “no está dispuesta a resignarse, a aceptar con sufrimientos, a decir acá no paso nada, a subestimarlo. Sino que cada nuevo caso nos muestra todavía las luchas pendientes. Nos muestra las luchas, sobre todo, en las que uno no puede bajar los brazos todavía, sino que tiene que seguir haciéndole a la policía marca personal todo el tiempo”.
El abogado señaló que “no hay olfato policial sin olfato social”, es decir “detrás de la brutalidad policial está casi siempre el prejuicio vecinal. Esas palabras filosas que los vecinos van macerando en las habladurías cotidianas no son inocentes, sino que van creando condiciones de posibilidad para que luego la policía que esté en el barrio de determinada manera y no de otra”, explicó.
En ese sentido sostuvo que hay que leer el hostigamiento policial al lado de esos procesos de estigmatización, y destacó el rol de las figuras políticas que “saben que su declaraciones no van a caer en saco roto, porque ellos saben que se pueden hacer cosas con palabras, que las palabras no son meramente declarativas sino que son también realizativa”, creando pistas falsas en las atribuciones policiales.
Por otro lado, criticó a aquellos medios de comunicación que “certifican prejuicios y de alguna manera también le da manija a la gente, la indigna”. De esta forma, “termina justamente construyendo una noticia a base de golpes bajos. El periodismo lo hace porque sabe que no hay noticia si no es emotiva".
"Al periodismo no le interesa contar lo que pasa, sino llegar primero. Sabe que la densidad es una forma de conocimiento y sabe que esa información, el objeto de la información, son las pasiones. sobre todo las pasiones tristes”, concluyó.