La cantante presenta su tercer disco solista, un proyecto que fusiona la poesía de escritoras clásicas y contemporáneas con la música de compositoras latinoamericanas. Grabado en vivo, Hasta Volverme Brote incluye doce canciones que exploran la riqueza de la música popular y rinde homenaje a artistas que marcaron el camino para las generaciones actuales.
Florencia García Casabal acaba de lanzar su tercer álbum como cantante solista, titulado Hasta volverme brote. Este disco, que verá su presentación oficial el 13 de diciembre en el Teatro Ñaca, se destaca por la fusión de la poesía de escritoras clásicas y contemporáneas con la música de compositoras latinoamericanas. En Hasta volverme brote, García Casabal honra la obra de autoras como Gabriela Mistral, Alfonsina Storni e Idea Vilariño, al mismo tiempo que rinde tributo a artistas como Eladia Blázquez y Chabuca Granda. Con la dirección musical de Manu Navarro y una grabación en vivo en los estudios ION, este proyecto refleja dos años de trabajo y experimentación en el escenario.
La idea del disco surgió a partir de la lectura de “80 poetas latinoamericanas”, una antología de poetas mujeres contemporáneas. “Ese libro fue muy inspirador, a mí siempre me gustó leer poesía y en este libro de poetas encontré la voz de diferentes mujeres de distintas partes del continente y de España, y sentí una gran resonancia con mis pensamientos”, comentó la cantante. Fue a partir de esa reflexión que comenzó a pensar en un diálogo entre esas voces poéticas y las de escritoras como Mistral, Storni y Vilariño, ampliando la selección con otras autoras como Cristina Peri Rossi o Susana Tenon. Estas voces poéticas luego se entrelazaron con canciones de la música latinoamericana.
“Entonces aparecieron las músicas de las grandes referentes a quienes escuché durante toda mi vida. También me interesaba dar cuenta del trabajo de compositoras más cercanas a mi generación. Así se fue armando una selección en la que están aquellas que marcaron el camino para todas las que vinieron después, y también la obra de mujeres de estos tiempos”, dijo García Casabal sobre el contenido del material que contó que el apoyo del programa Becas de creación del Fondo Nacional de la Artes.
La poesía como hilo conductor
El resultado es un trabajo que no solo visibiliza a figuras históricas, sino también a compositoras más cercanas a su generación. “Es decir, que se trata de un trabajo donde mujeres llamaron a otras mujeres”, explicó García Casabal. Esta interacción de voces y generaciones dio cuenta de las distintas influencias poéticas y musicales que atraviesan al continente.
“Hay dos canciones que están compuestas por Verónica Bellini: ‘La caricia perdida’ y ‘Te estoy llamando’. La primera de ellas está basada en un texto de Alfonsina Storni y la segunda, en uno de Idea Vilariño. Ambas composiciones tienen una poesía que, en vocabulario, imágenes y la manera de construir el texto poético, muestra una distancia con la obra de Ana Robles o de Elizabeth Morris, que son contemporáneas. Entonces, me interesaba dar cuenta de ese diálogo”, contó García Casabal.
El disco también rinde homenaje a artistas que no siempre recibieron el reconocimiento que merecen. Como destacó García Casabal, Hasta volverme brote pone en valor a creadoras como Carmen Guzmán, una compositora excepcional que, al igual que Blázquez o Walsh, se abrió camino en un mundo artístico dominado en gran parte por hombres. “Eso tiene para mí un valor enorme, que busqué también puntualmente destacar en este trabajo”, subrayó.
“Todo el material ahonda en el universo de lo femenino y se propone poner en valor o dar luz a algunos materiales de artistas mujeres que quizá no tuvieron la trascendencia que, en mi caso, considero deberían haber tenido. Como por ejemplo, algunas de las obras de Carmen Guzmán, una compositora exquisita que quizá no todo el mundo conoce tanto”, dijo la cantora. “Carmen fue una gran música que se abrió camino, al igual que Eladia Blázquez o María Elena Walsh, en un mundo artístico musical que, en su época, estaba en un gran porcentaje liderado por varones”.
El título del álbum surgió de un fragmento del poema de Bárbara Li, que además se convirtió en el hilo conductor de la nueva propuesta de Florencia García Casabal. Junto a la dramaturga y actriz Mercedes Torres, García Casabal eligió momentos de este poema que se entrelazan con las canciones del disco. La resonancia de sus versos, cargados de reflexión sobre la vida, sobre la necesidad de mover los cimientos y buscar en los lugares más profundos, hizo que este poema fuera elegido como el leitmotiv de la obra.
“Hoy removí las tierras de las plantas / metí las manos hasta el fondo de la maceta, la saqué de la raíz”, recita García Casabal, mientras da voz a las poderosas imágenes del poema. En sus palabras, se percibe una búsqueda de transformación profunda, como la de las ramas que, al ser liberadas, empiezan a estirarse en el aire, agradecidas. En el acto de remover las plantas, el poema se convierte en una metáfora de autodescubrimiento y cambio, llevando la reflexión al acto de cantar, de expresarse y de dejar que las manos, sucias de tierra, brillen por primera vez.
“Hoy canté mientras removía las plantas / las manos sucias de tierra por primera vez brillaban / de las puntas de los dedos nacían flores / bueno, ahora canta, canta hasta que tus huesos se vuelvan brotes”, finaliza el poema de la poeta porteña, que este año publicó El mar dentro del cuerpo (Editorial Golosina – 2024), su primer novela.
Diversidad de géneros musicales
A lo largo de sus doce canciones, el álbum no solo refleja la profunda conexión de García Casabal con la poesía femenina, sino también con el género musical de cada canción, un aspecto clave en su selección. “Al momento de seleccionar los temas también tuvimos en cuenta el factor rítmico y de género de cada una de las canciones, porque al momento de armar el álbum pensamos también en presentarlo en vivo y en ese sentido entendemos que un concierto tiene que tener movimiento rítmico”, explicó la artista.
El disco fue grabado en vivo, lo que permitió capturar la frescura y el clima de las presentaciones en escenario. “La decisión fue pasando por la experiencia en vivo, donde pude probar qué canciones conectaban mejor con el público”, detalló García Casabal, quien además resaltó la colaboración de músicos como Mariana Mariñelarena, Candelaria Quiñones y Marcela Pedretti.
"Hasta Volverme Brote" es el tercer disco de Florencia García Casabal como cantante solista, un trabajo que reúne doce canciones que reflejan su profunda conexión con la poesía de grandes escritoras, tanto clásicas como contemporáneas. La dirección musical de Manu Navarro y la producción de Acqua Récords dan forma a un álbum que entrelaza los textos poéticos de figuras como Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Idea Vilariño, Cristina Peri Rossi, Barbara Alí y otras autoras, con la obra de compositoras argentinas y latinoamericanas como Eladia Blázquez, Teresa Parodi y Chabuca Granda.
“Uno, como intérprete, se da el gusto de cantar todo aquello que le parece valioso y lo conmueve, y en mi caso, además, como artista, siento que puedo hacer un aporte a esa obra. De ese modo fue apareciendo el repertorio del disco”, explicó García Casabal. “Y la verdad es que con el material que quedó afuera tenemos el volumen dos de este trabajo, porque realmente la cantidad y la calidad de material de músicas y poéticas producidas por mujeres es enorme. Por eso mismo, fue muy difícil hacer una selección”.
En ese sentido, dijo García Casabal: “Una de las cosas que me ayudó a tomar la decisión en esta selección fue haberme dado la posibilidad de ir probando este material en vivo antes de llegar a la decisión de grabarlo. Porque hay canciones o textos que al interpretarlos en vivo, algo no termina de acontecer. Y obvio que eso no tiene que ver con la calidad de ese material, sino con lo que yo pude o no aportarle a esa obra. Entonces, la decisión pasó por ahí. Todas esas pruebas y ensayos fueron sucediendo en los últimos dos años, hasta que definí el repertorio y entramos a grabar, también con una decisión bastante arriesgada: grabar todo en vivo. Es una hermosa experiencia, pero también muy exigente, porque son muchas horas de trabajo en un día y eso para la voz es complejo. Pero a mí me interesaba que estuviéramos todos los músicos y las músicas dentro del estudio al mismo tiempo, casi intentando replicar una situación de concierto en vivo”.
El nuevo material de García Casabal es el resultado de dos años de investigación y trabajo en vivo, durante los cuales se capturó la frescura y el clima del escenario en una grabación realizada en los estudios ION. De este modo, la artista, junto a su equipo, buscó darle mayor visibilidad a la obra de mujeres artistas, explorando diversas generaciones y estilos, desde lo poético hasta lo musical.
“Manu Navarro hizo un papel enorme, como arreglador y productor musical. Una vez elegidos los temas, pudo escuchar sensiblemente lo que yo quería en términos de instrumentación y climas para cada una de esas composiciones. Y eso es un valor muy hermoso y para reconocer: el músico que de pronto está a cargo de los arreglos y la producción musical tiene la sensibilidad de escuchar lo que el intérprete quiere. Con Manu trabajamos juntos desde el año 2018, nos encontramos medio casualmente y, desde entonces, venimos trabajando juntos y en este trabajo, fue clave”, detalló García Casabal.
El repertorio del disco, que será presentado este viernes, abarca varios estilos representativos de la música popular, una diversidad de géneros que enriqueció significativamente el material. “El disco contiene un vals peruano, una cueca, una chacarera, una guaraña, una milonga más ciudadana, una multiplicidad de géneros de nuestra música argentina y latinoamericana importante”, dijo García Casabal. “Y es que al momento de seleccionar los temas, también tuvimos en cuenta el factor rítmico y de género de cada una de las canciones. Porque al armar el álbum, pensamos también en presentarlo en vivo y, en ese sentido, entendemos que un concierto tiene que tener movimiento rítmico. Entonces, también ese factor influyó un montón en la decisión de qué temas se quedaban y cuáles no”, explicó la cantora.
Un cambio de sonoridad
En esta nueva etapa de su vida musical, García Casabal se aleja parcialmente de la sonoridad tanguera que predominó en sus primeros discos para sumergirse en un repertorio más variado, pero siempre fiel a sus raíces. La cantora, que actualmente forma parte del cuarteto femenino de tangos Flores Negras, expresó: “En este trabajo no aparece tanto el tango, hay un esbozo en el tema ‘Te estoy llamando’, pero ciertamente no aparece esa sonoridad en el disco”.
Florencia García comenzó su carrera como solista con el disco “Florencia García Tango” en 2010, un trabajo de producción y edición independiente. En 2014, junto a su padre Galo García, lanzó el CD “De a uno y de a dos”, una producción independiente que contó con los arreglos y la dirección musical de Cristian Zárate y César Angeleri. Dos años después, en 2016, publicó su segundo disco como solista, “De Amores y Lunas”, editado por Acqua Récords.
“Mis primeros dos discos solistas tenían una fuerte sonoridad ligada al tango, pero también es cierto que el folklore y la música latinoamericana forman parte de mi historia musical familiar y de toda mi formación, gracias a la música que me acercó mi padre, Galo García. Tuve la suerte de compartir un montón de ensayos, pruebas y grabaciones, entonces, todo ese universo sonoro formó parte de mi formación”, contó García Casabal.
“Con papá yo canté desde muy pequeña, a los cuatro años me enseñó a hacer segundas voces, pero todo muy ligado al folklore. Al tango llegué ya más grande. A los veinte tuve una fiebre milonguera que me duró tres años, donde prácticamente bailaba de lunes a lunes, y ahí me di cuenta de que cantar tangos me tocaba una fibra diferente. Así que hice todo un camino más ligado al tango como solista, y luego me fui acercando a la música folklórica. Hoy me siento muy a gusto y tranquila de poder entrar en uno u otro género, por supuesto siendo muy respetuosa”, repasó García Casabal.
“Hoy, con el paso del tiempo, y con el diario del lunes, puedo ver que mi acercamiento al tango, sin lugar a dudas, está ligado a la danza, pero además porque necesité fortalecer y armar mi identidad solista en un género que no era el mismo que transitaba mi papá, siendo que él era un solista y un referente, y lo sigue siendo aunque no esté en este plano”, contó García Casabal, hija de Galo García, enorme cantor recientemente fallecido. “Tenía que tomar un poco de distancia para que, luego, nos diéramos la oportunidad de grabar un disco juntos, ya como pares, compartiendo la música y divirtiéndonos cantando ‘Las golondrinas’, ‘El jangadero’ o ‘Pregonera’. Para que eso sucediera, primero tuve que hacer mi propio camino”, recordó la cantante, destacando la importancia de su padre y su propio camino como solista.
La cita
"Hasta Volverme Brote" se presentará este viernes 13 en el Teatro Ñaca (Julián Álvarez 924, CABA), donde Florencia García Casabal compartirá con el público una experiencia única que celebra el talento y la creatividad de las mujeres artistas de ayer y hoy.