Así lo expresó el periodista Werner Pertot, co autor del libro "Los días sin López", en la vigilia por Jorge Julio López.
Los periodistas Werner Pertot y Luciana Rosende realizaron una investigación que se plasmó en el libro "Los días sin López. El testigo desaparecido en democracia". Este material, editado hace 10 años, se centra en la investigación judicial de su segunda desaparición, el rol de la policía, la negligencia del Poder Judicial y caminos que llevaron a la impunidad.
"Hay un momento en que la causa judicial queda paralizada. Tratamos de mostrar que en el expediente judicial había líneas de investigación que no se indagaron o que quedaron a mitad de camino y que eran bastante llamativas. Había una serie de comunicaciones en el entorno de Etchecolatz en el momento que desaparece López y que hubieran merecido una investigación mayor. También había un médico policial de apellido Falcone, lo denuncia alguien de su entorno familiar como parte del equipo que lo secuestra a López; luego se hizo un allanamiento para ver un auto donde supuestamente lo trasladaron, pero el auto había estado a la intemperie durante 4 años y ahí se pierde todo tipo de evidencia forense. Hay una serie de sospechosos vinculados a los represores servicio penitenciario que podrían haber tenido participación en la desaparición; también había integrantes de los centros de detención donde estuvo López que tenían mucho interés en que él no declarara. Había muchas líneas de investigación que quedaron truncas".
"Ese 18 de septiembre (de 2006) algunos vecinos lo ven caminando por el barrio. La última persona que lo ve es frente a la casa de una policía bonaerense que aparecía en la agenda de Etchecolatz, Susana Gopar. Esa casa nunca se allanó. A ella la citaron pero no le preguntaron casi nada", retrata.
En la contratapa de este libro, el escritor Eduardo Galeano pregunta: ¿Hasta cuándo seguirá perdiéndose en los laberintos militantes, policiales y judiciales la pista de Jorge Julio López, este hombre valiente que por dar testimonio fue dos veces secuestrado y desaparecido? ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando los días sin López? ¿Se convertirán en costumbre al paso del tiempo?
Barrio y militancia
El libro de Pertot y Rosende también aborda la militancia de López en la previa a su primera desaparición. "La militancia barrial en la periferia de La Plata estaba organizada por jóvenes de clase media universitaria que iban a los barrios a militar. López no, era de esos barrios (...) Así como secuestraron a López en ´La noche de Los Hornos´, se llevaron a un montón de gente. Al principio él formó parte de una unidad básica más esporádicamente y cuando se puso más álgido él estuvo más presente", señala el periodista Werner Pertot. Junto con Luciana Rosende