El Observatorio de Políticas de Seguridad de la UNLP elaboró un informe con estadísticas judiciales que demuestra un marcado descenso de los hechos delictivos cometido por menores, contrario al discurso punitivista de La Libertad Avanza.
El Observatorio de Políticas de Seguridad (OPS) de la provincia de Buenos Aires de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación UNLP presentó un informe sostenido en una “evidencia empírica confiable” frente a la discusión legislativa de un nuevo régimen penal juvenil que promueven desde el Gobierno Nacional.
Angela Oyhandy, socióloga, docente e investigadora, remarca que “lo que se viene viendo cada vez que, desde hace 20 años salimos con esta discusión, es la insignificancia de los delitos cometidos por las personas menores de 18 años, en la actualidad un 2.3% del total de las causas judiciales que se inician en la Provincia, corresponden a las personas menores de edad”.
En diálogo con Los Mundos Posibles, Oyhandy enfatiza que “no sólo es muy bajo, sino que ha descendido, cuando empezó era el 4% y en estos 14 años hay un descenso, y cuando estamos hablando de causas iniciadas o de denuncias sobre delitos nunca nos tenemos que olvidar que no es el total del delito, sino el que es denunciado y sobre el que intervienen las fuerzas de seguridad”, y ejemplifica: “En el 2009 se iniciaban 152 causas por homicidios cometidos por personas menores de 18. Hoy, 66. Es mucho menos que la mitad”.
El diagnostico está respaldado en las estadísticas publicadas por la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires (PGSCJBA) sobre las Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) iniciadas entre los años 2009 y 2023 en el Fuero de Responsabilidad Penal juvenil de la provincia de Buenos Aires
Baja en la edad de punibilidad: “La prioridad para el futuro de los pibes y las pibas pasa por otro lado”
“Hoy si un joven de 16/17 años comete un delito de cierta envergadura, se abre una causa penal y en caso de ser culpable, tiene una pena, que va a ser distinta a la de los mayores de 18, pero hay una pena. Sin embargo, en la franja de menores de 15 no sucede. Si el delito es de cierta gravedad, como por ejemplo los homicidios, hay causas y, de hecho, hay jóvenes encerrados de 14/15 años, pocos, porque el delito grave de las personas menores es un fenómeno muy minoritario”, asegura la entrevistada.
Por último, la entrevistada remarca que los delitos después de la pandemia disminuyeron, luego volvieron a niveles previos y desde el Gobierno Nacional toman ese punto de partido para justificar la baja de edad de punibilidad. “Esos años hay que mirarlos con mucha cautela, porque obviamente en 2020 y 2021, con excepción del delito de homicidio, bajan todos los indicadores delictivos en Argentina y en el mundo. Entonces, obviamente el gobierno encuentra un aumento si mira desde el 2020 hasta el 2023, porque lo que están haciendo es estar volviendo a dinámicas pre-pandemia”, explica.
El documento de la OPS concluye asegurando que “hay evidencia suficiente acerca de la baja incidencia del delito juvenil en la situación de seguridad en Argentina (…) la experiencia comparada internacional permite afirmar que disminuir la edad de punibilidad no ha sido una medida efectiva en el combate a la inseguridad. (…) y la propuesta presentada por el ejecutivo implica la creación de nuevos cargos, instituciones y gastos presupuestarios, en un contexto en el que existen serios problemas de financiamiento para las instituciones del estado y las organizaciones de la comunidad”.
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