La medida es convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que integran federaciones docentes y no docentes de todo el país.
“A pesar que todos saben que la facultad está pasando por un momento crítico, la cuestión de qué sucedió con nuestro salario ha quedado un poco oculta tras las capas del problema presupuestario”, indica Pablo Ghigliani, docente universitario, delegado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, quien integra el colectivo docente Clase Pública.
En diálogo con Los Mundos Posibles, Ghigliani remarca que “para recuperar el nivel salarial que teníamos en noviembre de 2023, necesitaríamos un aumento salarial del 49.1% sobre el sueldo de abril, en unos pocos meses prácticamente hemos perdido el 50% de nuestro poder adquisitivo, no existe en la historia una caída de esta magnitud”.
Los docentes universitarios nucleados en el Frente Sindical de Universidades Nacionales cumplirán esta semana con una medida de fuerza de 48 horas, que inicia el martes 4 y se extenderá hasta el miércoles 5 de junio. El reclamo se centra en el atraso salarial y la perdida de poder adquisitivo.
“Jamás pudimos recomponer el salario, la situación es realmente grave, la mayoría de los cargos simples que hay en la universidad están por debajo de la línea de pobreza, cargos que tienen incluso de dedicación exclusiva de acuerdo a la cantidad de horas que trabajan. Venimos en un proceso de reclamo importante en el año, llego el momento de que la lucha salarial sea encarada de manera frontal, con todo”, asegura el docente.
Por último, el docente reconoce que “hay una preocupación que es genuina de que los paros vacían la universidad, es un problema vaciar las aulas, necesitamos que los estudiantes estén en la universidad, pero lo que está vaciando la universidad es la política de gobierno”.
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