Ante la visita de David Cameron a las islas y el posterior encuentro con Mondino en Brasil, el ex Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur advierte la gravedad de las consecuencias para la soberanía argentina que implica la falta de una respuesta acorde por parte de Cancillería.
“La política de Malvinas del actual Gobierno está caracterizada por la pasividad, la falta de reacción y la conformidad con lo que está haciendo el Reino Unido. Desde el 10 de diciembre en adelante no se han utilizado los instrumentos diplomáticos que brinda el derecho internacional en relación a acciones que han llevado adelante en un marco de abierta provocación”, describe Guillermo Carmona, ex Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Nación Argentina durante la gestión de Alberto Fernández.
Los días 19 y 20 de febrero, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, visitó las Islas Malvinas. Fue la primera visita de una importante figura diplomática en más de 30 años. La respuesta de Cancillería Argentina fue un Tweet de su titular Diana Mondino y una citación, tres semanas después, a la embajadora Kirst Hayes.
“La diplomacia británica no descansa, ellos tienen intereses permanentes en el Atlántico Sur, más en Malvinas, y cualquier condescendencia o concesión que haga el Gobierno argentino no va a generar una actitud equivalente del otro lado sino un aprovechamiento de las circunstancias ventajosas que le da la falta de iniciativa”, sentencia el entrevistado.
Entre la visita de ministro británico y la citación de Cancillería, Cameron y Mondino coincidieron en la Cumbre de cancilleres del G20, celebrada en Brasil el 22 de febrero. Sobre este punto, Carmona señala que “después de la provocación de ir a Malvinas, que Mondino se haya reunido con él en Brasil resulta absolutamente inconveniente desde el punto de vista diplomático, no debería haberse producido esa reunión, mucho más en un marco donde Argentina no había rechazado como corresponde su presencia en Malvinas”.
Posterior al encuentro en la cumbre del G-20, desde el Gobierno de Javier Milei se le envío una nota de reclamo al Reino Unido donde se criticaba la decisión de ampliar la zona de exclusión pesquera alrededor de las islas Georgias y Sandwich del Sur. Para Carmona, la respuesta de Cancillería se demoró y no tuvo la contundencia que ameritaba: “El comunicado que sale de cancillería trata de salvar la situación frente a las criticas que recibió Mondino, hay un pequeña referencia, casi insignificante, respecto a una expresión de malestar, eso no cubre lo que correspondía hacer, que era formalizar la protesta diplomática, para que quede constancia que Argentina no tolera ese tipo de provocaciones y actos unilaterales”
“Cuando no se hacen las cosas como se tienen que hacer y se hacen a destiempo, los costos son más altos y los efectos menores”, advierte el ex secretario, y concluye: “Esta semana funcionarios de la cancillería citaron a la embajadora británica para manifestarle su rechazo, la falta de claridad anterior me hace preguntarme qué le manifestaron, porque Mondino dijo por Twitter que valoraba la presencia de Cameron en Malvinas, qué le vas a protestar si no lo hiciste como debías, quedaron en una posición ridícula”.
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