Bajo la consigna “Con hambre, DNU y sin derechos no hay libertad”, el colectivo Marea Rosa formó parte de la movilización.
“La marcha del 8M viene creciendo año a año, vemos como se va incrementando la participación no solo de organizaciones políticas partidarias o la sociedad civil, sino también gente que se viene auto convocando en las calles sin pertenecer a ningún espacio”, destaca Galaxia Rod, referente de Marea Rosa, organización travesti-trans de La Plata.
En charla con Los Mundos posibles, remarca que “en La Plata hubo una gran participación, el crecimiento tiene que ver con la necesidad y la expresión que ha demostrado que en la calle es donde se consiguen los derechos”.
El colectivo Marea Rosa marchó con la consigna “Con hambre, DNU y sin derechos no hay libertad”, además de tener lemas propios de la comunidad travesti trans.
“Estamos atravesando un contexto político donde no llegan los alimentos a los barrios, recorte de políticas alimentarias para nuestra comunidad, incrementa la violencia en la calle a través de la legitimación que se hace con los discursos de odio”, describe.
Otro reclamo de la organización fue el pedido de Justicia por Nicol Ruiz, la mujer trans asesinada tras ser brutalmente golpeada por Daniel Sivestrelli. “La idea fue representar una especie de santuario para compañeros y compañeras que fueron asesinados, o fallecidos por la ausencia histórica del Estado. Queremos dar visibilidad al caso de Nicol, al día de la fecha hay un proceso judicial, pero no hay justicia”, asegura Rod.
Por último, sobre el actual gobierno de Javier Milei señala que “llevamos 4 compañeras fallecidas, el contexto social de nuestras compañeras viene en picada, cortaron la tarjeta de alimentos, ellos dan un mensaje de sociedad de a quienes se reconoce como personas y nos pone como foco para apuntar y ejercer la violencia”.
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