Lanzado a través del sello español Sleazy Records, el disco reúne catorce canciones registradas entre los años 1956 y 1958. La selección estuvo a cargo del periodista Víctor Tapia y el músico Zelmar Garin. Quiénes fueron los primeros en rockear antes de "La balsa".
Ritmos para tus pies, Rock and roll en Argentina 1956-1958, Vol. 1 es fruto de una obsesión melómana. Los cazadores de discos que seleccionaron cada una de las catorce piezas que lo componen son el periodista Víctor Tapia y el músico Zelmar Garin (foto), a ellos, y al sello especializado con base en España Sleazy Records, corresponde el mérito de explorar y traer al presente los primerizos registros de rock que tuvo Argentina.
En palabras del propio Zelmar Garin: “Este laburo tiene más de 20 años, junto discos desde mi niñez. Siempre fui fan del rock y su historia. Es una gran satisfacción ver este compilado, que no lo hice solo sino con investigaciones mías y de Victor Tapia”. A esto se le suma también el aporte de la musicóloga Lisa Di Cione, introductora del estudio de este período dentro del ámbito académico.
La historia oficial sostiene que el rock nacional tuvo su bautismo de fuego en 1967 con "La balsa", una composición a cuatro manos de Lito Nebbia y Tanguito acontecida en el bar La Perla del Once. Tapia y Garin se preguntaron qué hubo antes de eso, cómo sonaba el "rock" de acá antes de ser "nacional", quiénes fueron los pioneros que le pusieron música y letra a la versión criolla de este fenómeno mundial. Y se lanzaron a la búsqueda de respuestas.
Composiciones originales como "Rock con leche" de Delfor y su revista dislocada, "Saint Louis blues" de The music masters y "Saltando en rock" de Eddie Pequenino conviven con versiones made in Argentina de "Rock around the clock" por Olga Lee y Tulio Gallo, "Don´t be cruel" de Osvaldo Norton y "Short shorts" por Los cuatro amigos. El resultado es una placa de catorce piezas que conforman una obra diversa, ecléctica y bailable.
En dialogo con Los Mundos Posibles, el entrevistado dice que “aparte del disfrute personal, está la cosa histórica de escuchar las grabaciones. Hay un trabajo casi antropológico al alcance de cualquiera que le guste la música. Es un poco hacer justicia con músicos que fueron ninguneados, ocultados en la historia. Esto es hacer una revaloración de nuestros pioneros”.
La labor de Garin no sólo se limitó a la curaduría cancionera, sino que también participó meticulosamente en las digitalizaciones del material, que se llevaron a cabo en el Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega. Ritmos para tus pies presenta una portada a cargo de Francho Angás y se completa con un detallado insert donde se consigna la información correspondiente a cada registro sonoro, además de fotos y datos curiosos en torno a la producción musical de la época.
“Al estar en contacto con gente que colecciona vinilos la data se va pasando, uno va a encontrando cosas y se va armando el rompecabezas. Tengo la suerte de trabajar en el Instituto Carlos Vega donde hay una fonoteca, y algunos discos los he tomado prestado de su archivo”, describe el músico.
El disco tuvo una presentación comentada en el canal de "Vinilo y sustancia", acargo de Garin y Tapia, que acompañó su lanzamiento físico en Argentina: