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Mi casa, mi refugio

por Stefany Beltran

En el rincón de mis sueños, una casa reposa,
Tan imponente y cálida, mucho amor esboza.
En el camino un umbral, el umbral de un hogar,
donde hay mucha luz y diría que se haya mi felicidad.
Ahí se alza una casa, un refugio, donde varias almas florecen.
Sus paredes de historias, susurran secretos del ayer,
y en cada habitación, suspiros de amor y de querer.
Las paredes, testigos de historias compartidas,
Guardan secretos, amores y sueños tejidos,
Con el eco de pasos que resuenan perdidos,
Un eco que recuerda las vidas que han sido.
En la calidez del fuego, se enciende la esperanza,
El hogar es un faro en la noche más oscura,
Donde la soledad se torna en bonanza,
Y la tristeza se torna en dulce aventura.
Se entrelazan con tristezas, en un baile emocionante,
Donde cada rincón guarda un recuerdo deslumbrante.
En su corazón, la cocina, fragancia que consuela,
El aroma de comidas que abrazan, que cautivan y consuelan.
La mesa es testigo de risas, de charlas impetuosas,
De la familia y amigos, almas cariñosas y hermosas.
Las ventanas son los ojos de esta casa, que miran al mundo,
Capturando el tiempo en cada amanecer y en cada segundo.

La luz de las estrellas en el cielo profundo,

Guiando los sueños, con millones de luces en lo más profundo.
En su interior, las risas se entremezclan con los llantos,
Y en cada grieta del suelo, se esconde el tiempo en encantos.
Las sombras danzan al compás del reloj y sus latidos,
En esta casa que guarda los secretos compartidos.
Un hogar es un nido donde el amor se anida,
Donde el dolor se comparte y la esperanza no se olvida.
Es un canto en silencio que al corazón llena,
Una casa, un refugio, donde el alma se serena.
Así, en cada rincón, esta casa se convierte en poesía,
Un refugio triste y cálido, donde el alma halla su melodía.
En sus muros y ventanas, en cada suspiro y latido,
Un hogar es el eco de la vida, es mi sueño compartido.

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