Este viernes intercalan sus obras propias con improvisaciones en clave de música bonaerense y rioplatense. Abre la noche el trovador platense Diego Dana.
Luis Genaro y Santiago Lapine ofrecerán en la ciudad su espectáculo “Canto obrero”, atravesado por la creatividad, la imaginación y la poesía del arte repentista que ambos payadores vienen realizando desde 2019. “Comenzamos a realizar este espectáculo hace cinco años, poco tiempo después que comencé a introducirme en el mundo payadoril”, cuenta Lapine. “El nombre del espectáculo ya insinúa hacia dónde va el repertorio y que contenido tiene”, suma Genaro.
Canto obrero nació en el taller que Luis Genaro brinda hace muchos años sobre el arte de la improvisación rimada. “En ese marco cruzando guitarreadas se fue armando este proyecto al que Luis le puso nombre. Es un honor para mí que Luis me haya convidado a improvisar junto a él, porque fue mi primer maestro y el que me ayudo a introducirme en el mundo del canto del payador”, detalla Lapine.
Luis Genaro es un payador bonaerense con más de 25 años de trayectoria en el arte de la payada, arte que lo consagró como un exponente moderno del mismo. Ha compartido con los más grandes íconos de la payada internacional (José Curbelo, Marta Suint, etc.) con quienes además editó discos y ha llevado su canto por diversos países del continente.
“Con Santiago tenemos un estilo diferente y eso genera un encuentro amplio desde lo musical y desde lo poético. Además de tocar la guitarra, ejecuta instrumentos andinos y tiene un lenguaje más fresco y eso genera un espectáculo interesante, donde se mezclan distintas sonoridades y expresiones que hablan del canto obrero y de los trabajos. Se trata de un espectáculo que disfruto mucho y en el cual me siento más relajado de lo que estoy en los encuentros de payadores, en donde uno siempre, de alguna manera, está rindiendo examen constantemente”, dice el payador sanvicentino.
“En este espectáculo, entonces, me permito realizar algunos temas que hace mucho tiempo tenía ganas de hacer, como por ejemplo, un poema español de Rafael Blanco Belmonte, cantamos juntos con Santiago y de ese modo vamos presentando nuestras propias composiciones y cerramos con una payada. Es decir, se trata de un encuentro que está pensado para el disfrute y por eso subo con otra predisposición”, dice a Cacodelphia.
Ambos payadores a lo largo de espectáculo intercalan sus obras con improvisaciones en clave de música bonaerense: milongas, cifras, valses, estilos y payadas. A partir de esa sonoridad armaron el repertorio que presentan este viernes en la ciudad.
Canto obrero se presenta el viernes 3 en Esquina América (18 y 71)
“La música bonaerense y rioplatense es la que nos atraviesa, pero en este espectáculo nos movemos con mucha libertad y de ese modo vamos hacia otras sonoridades”, señala Lapine. “Es un espectáculo donde la improvisación tiene también un lugar importante. En ese sentido, ambos improvisamos sobre temas que propone la gente y lo mismo hacemos en la payada final”, expresa su compañero.
Ambos artistas comparten muchas inquietudes y en otras, difieren, cosa que lo saben bien y lo exponen en este encuentro, como una de sus principales virtudes. “Conocernos y saber que pensamos distinto en un montón de cosas y que de ese modos nos respetamos, es lo que más me gusta de este encuentro, donde ofrecemos opiniones bien diversas que se terminan viendo en los contrapuntos y en la payada final”, dice Lapine. “Damos cuenta de esas diferencias y a partir de allí hacemos pie en todo aquello que nos une, porque somos canto obrero porque aspiramos en el fondo a una utopía de hermandad universal, de paz y justicia social”, agrega.
“Siempre me consideré un obrero del canto y siempre me manejé de ese modo, pensar en eso me permitió vivir de lo que amo que es la payada y para vivir de la payada, uno tiene que vivir y pensar como un obrero. Empecé a los 21 años y hace ya muchos años que ando en este camino y siempre quise que el público me conozca tal cual soy, por eso siempre fui sincero con lo que pienso y con lo que canto. Y nunca oculte mi pensamiento y siempre he tratado de escribir de cuestiones simples, porque he comprobado que el canto cuando es simple, autentico y sincero llega mucho más de lo que uno cree”, expresa el payador Genaro.
Santiago Lapine es músico, escritor, bioconstructor, escultor y payador. En el mundo payadoril entró hace unos años, luego de desandar un camino largo en el canto y la composición, no sólo como solista sino en grupos de géneros folklóricos y del rock con los que editó discos y recorrió el país y algunos países limítrofes. Al día de hoy tiene editado tres libros poéticos en versos criollos.
“Cuando conocí el mundo payadoril inmediatamente sentí que era lo que andaba necesitando para renovarme musicalmente, porque entonces estaba en un momento muy estancado y sintiendo que mi mensaje llegaba tarde. Ese canto primigenio me permitió poetizar sobre temáticas universales y dar cuenta de la realidad que nos rodea y que nos es común a todos. Y en ese sentido creo que los payadores tenemos el deber de sintonizar con lo que colectivamente se siente desde nuestro propio sentir”, relata.
Escuchá/Descargá la entrevista completa
…