Los dichos de Alberto Fernández que vincularon al Jefe de Gobierno porteño con el suicidio del cardiólogo reabrieron la discusión sobre su rol como interventor del PAMI. El periodista Pablo Morosi reconstruye los hechos en clave histórica.
Las declaraciones del presidente Alberto Fernández sobre Horacio Rodríguez Larreta, donde relaciona su gestión como interventor del PAMI (de diciembre del 99 a diciembre de 2000) con el suicidio de René Favaloro, reanimaron una polémica que llevaba tiempo lejos de la esfera pública. El presidente pidió "no entregar el poder a los que manejaban el PAMI cuando Favaloro se suicidó", en alusión al candidato presidencial de Juntos Por el Cambio, quien posterioremente le respondió que se trató "una canallada y que se fue al carajo".
El periodista Pablo Morosi, autor de la biografía Favaloro. El gran operador destaca que la obra "se llama así porque así como Favaloro tenía un récord de operaciones quirúrgicas, pero también era un gran político que supo, a su regreso a Argentina, negociar con quien tenía que hacerlo para llevar adelante su proyecto”, en referencia a la Fundación Favaloro que impulsó.
Sobre las deudas del PAMI con la Fundación Favaloro, explica que “como la administración era muy mala, Favaloro no tenía los papeles y ese es el argumento que esgrime Larreta y todos sus antecesores para no pagarle, porque a medida que pasa el tiempo van cambiando las gestiones, se va Menem, viene la Alianza y la primera respuesta de un funcionario intermedio es ‘esto es una deuda de la gestión anterior’”.
Tras el suicidio del cardiólogo, el 29 de julio del año 2000, Larreta salió a aclarar que nunca dijeron que el servicio no se había prestado, sino que en los libros contables del PAMI no figuraban y por lo tanto no podían pagarlos. Cuando termina la gestión de Menem, sale Cavallo y llega Roque Fernández, una de sus primeras medidas fue quitarle el subsidio a la fundación que era de 2.5 millones de dólares.
“Le saca un dinero que cubría un montón de ‘agujeros’ mientras no cobraba de las obras sociales. Lo que hizo toda esa situación fue mellar la autoridad de Favaloro al interior de la Fundación, generó una interna de todos los médicos que trabajan allí porque decían que no estaban administrando bien las cosas”, describe en charla con en Los Mundos Posibles.
Los días previos a su suicidio Favaloro anuncia su casamiento y recibe una reacción negativa de parte de la familia de su pareja. "La decisión implicaba, entre otras cosas, tener que repartir una herencia, en esa complejidad vivía, en una especie de montaña rusa emocional que lo rodeaba. El suicidio no se explica por eso, pero si marca un contexto y en la búsqueda de ayuda, también había algo personal", concluye.
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