Al ritmo de la cumbia arrabalera, crearon nuevos públicos, rompieron fronteras y establecieron un puente entre la música popular y la académica. Luego de siete años, el viernes le ponen punto final a su historia.
“Agua Sucia fue más grande de lo que creíamos”, dice Pablo Lima, cantante y fundador de la agrupación platense. “Hubo gente que vivió toda una etapa de su vida con nuestra música y eso nos lo hizo saber, cuándo anunciamos el último. Hoy sabemos que formamos parte del folklore de la ciudad”, afirma.
Agua Sucia y Los Mareados es un grupo que fusiona la cumbia villera con melodías, arreglos y colores tangueros. Nació en La Plata, en el marco de una creciente escena de grupos de cumbia emergente conformada, en su mayoría, por músicos provenientes de otros géneros, que se propusieron dialogar con la tradición cumbiera de América Latina.
Al ritmo de la cumbia arrabalera generaron nuevos públicos, rompieron fronteras y establecieron una especie de puente entre la música popular y la académica. Luego de siete años, el viernes le ponen un punto final a esa historia.
“Es lógico pensar que después de tanto tiempo se terminó una etapa”, afirma el músico platense, bandoneonista y cantor. “Pero la gente debe saber, también, que muchos integrantes de la banda se están yendo de la ciudad y para seguir adelante, debería armar una banda de cero. Y la verdad es que cada uno de nosotros nos hemos esforzado para lograr una identidad como banda y ese esfuerzo se merece un respeto”, cuenta en diálogo con Cacodelphia.
Editaron cinco producciones discográficas: Del arrabal a la villa, Cumbia Arrabalera, Sinfónico Arrabalero, Romántico arrabalero y SEDssion Sucia; llegó a pisar diversos escenarios del país y sus “Fiestas Sucias” se convirtieron en un clásico de la ciudad.
La banda siempre apuntó a tener producciones propias. “En el mundo de la cumbia, hay muchas bandas haciendo covers, porque es la salida laboral más rápida, pero nosotros con un espíritu más rockero, apostamos desde el comienzo a mis canciones, a mis letras, y de ese modo nos ganamos un lugarcito, haciendo algo distinto dentro del género y eso nos costó un montón, porque en el comienzo hubo mucho prejuicio”, explica Lima.
"Lo que hicimos generó un respeto y estamos muy agradecidos por eso”
"El Traiko Pinuer (cantante de Meta Guacha) cuando hicimos el Sinfónico Arrabalero - seguramente, uno de los puntos más altos de la banda-, me dijo que era un laburazo, el tecladista de Amar Azul, cuando le pregunte cómo hacía para ir a Pasión de Sábado (programa televisivo que da cuenta de la movida tropical) me dijo, ´vos llenaste un teatro haciendo cumbia independiente, con tus letras y con tus ritmos, algo que muchas veces nosotros no logramos, seguí, entonces, por ese camino, que vos inventaste, y seguro vas a llegar a ese programa´”, afirma.
El viernes 19 de mayo en el Teatro Rene Favaloro (67 y 117), después de siete años, será la última presentación de Agua Sucia y los Mareados, tal como lo anunciaron oficialmente en sus redes sociales.
“Del último concierto van a participar todos aquellos que formaron parte del proyecto, porque lo merecemos nosotros y la gente. Juntos, vamos a repasar las canciones que formaron parte de los cinco discos editados”, cuenta.
“Con Agua Sucia, llegamos a un lugar que ni muy muy ni tan tan, pero hicimos ruido, y logramos formar parte de aquellos que inventaron el género. Fuimos parte y eso es un montón. Por lo menos para mí, que nunca antes había logrado llenar un lugar con gente que no conozco. Lo que hicimos generó un respeto y estamos muy agradecidos por eso”, repasa.
En 2020, la banda formó parte del documental “Cumbia que te vas de ronda”, dirigido por Pablo Ignacio Coronel, quien los presenta como la resistencia en la cumbia villera y la voz de los barrios. “Nuestra canción formó parte de ese documental que se estrenó en 28 países. Además, formamos parte de ocho tesis de diferentes universidades, una de ellas de Chile, que han estudiado nuestra propuesta artística y eso para alguien que arrancó con la guitarrita en la vereda, no es fácil de comprender”, rememora. Y aclara que la banda generó puestos laborales para más de una docena de artistas.
El incansable Pablo Lima
Pablo Lima está atravesado por el punk rock, la cumbia villera y el tango. El músico, compositor, bandoneonista, antes de fundar Agua Sucia, fue parte de Edipo Rock y de La emporio tropical.
“Hoy puedo decir que siento orgullo de ese camino y que puedo hablar de cualquiera de esos proyectos. He compartido un camarín con Las Pelotas, La Mississippi Blues Band, Divididos, Kapanga y también con Mala Fama, Supermerk2, Meta Guacha y con Daniel Lezcano. Pero hoy sé que en uno de esos ámbitos estaba medio como invitado y en el otro estaba, porque me había ganado ese lugar, con mí música y mi propuesta”, cuenta.
Desde finales de los años ’90, Pablo Lima, a través de una diversidad de géneros musicales, viene expresándose arriba de un escenario: “Hoy ya no tengo otra opción en mi vida, no sé hacer otra cosa y mientras se me ocurra una canción voy a querer mostrarla. Y aunque cuesta mucho pensarme en plan solista, sé que no puedo vivir sin hacer música y voy a seguir haciendo canciones, de hecho, tengo ya algunas que van a salir antes de fin de año y todo apunta que voy a terminar siendo el Lima”.
Agua Sucia y Los Mareados, el viernes 19 de mayo a las 21, brindará su último concierto en el Teatro Favaloro. Las entradas anticipadas se pueden conseguir en Jason Rock (calle 6 entre 48 y 49).
Escuchá/Descargá la entrevista completa