Piqui tiene “el entusiasmo muy desparramado” entonces se le puede encontrar cantando, tocando, enseñando, bailando o lo primero a donde le lleve el impulso. Le musicx visitó Radio Futura para compartir sus temas de vida cotidiana e intensa.
Piqui tiene una relación con la música “muy caprichosa”, se acerca a ella por las ganas y el deseo. Su canciones, cuando las toca, le hacen cosas. Las invoca por una necesidad propia: “Mis canciones cada tanto las toco, las canto, pero no solo por prepararme sino porque son la música que yo necesito que exista. Entonces, cada tanto las quiero escuchar y las quiero pasar por mi cuerpo”, explicó le artista.
“Escribo sobre cosas que me pasan, sobre cómo son o quiero que sean la cosas. A veces también hago una especie de canción conjuro: digo cosas porque quiero que sean así”. En este sentido Piqui no dedica temas, no evoca personas. Sino momentos, ideas o sensaciones que necesita tener presente.
Con guitarra, tambor o acordeón, Piqui juega en distintos sonidos encontrándose siempre en su primer instrumento, la voz. “Tengo una aproximación muy investigativa del instrumento”, señala después de contar que este año quiere tomar clases de guitarra para encontrarse con otras posibilidades, expandir las herramientas.
“Había tenido un impulso de hacer algún disquito, esos discos cortitos que se hacen ahora. Capaz que pueda hacer uno en un momento no muy lejano, estaría bueno porque de las canciones que tengo en el disco ya no toco casi ninguna. Cada tanto refloto alguna pero más que nada toco canciones posteriores a eso, así que no estaría mal. Pero bueno, tengo el entusiasmo muy desparramado, ahora estoy flasheando mucho con bailar tango, entonces quiero bailar. Me entusiasmo con cosas y voy para ese lado”.